Personas mayores usuarias del centro de día del Ayuntamiento de Madrid José Villarreal, gestionado por Ilunion, y alumnado del colegio Beata María Ana de Jesús intercambiaron cartas escritas de su puño y letra. Esta actividad, enmarcada en el programa intergeneracional «Raíces y Alas», se celebra desde 2009.
Se trata de una actividad intergeneracional en la que niños y mayores participan en diferentes actividades compartiendo espacios tanto del colegio como del centro de día; también, al aire libre.
El objetivo no es solo potenciar la memoria, la capacidad lingüística, la lateralidad en los mayores. Según Paula Pérez, terapeuta ocupacional de Ilunion Sociosanitario en el Centro de día Municipal José Villarreal, “se trata también de asentar valores como la responsabilidad y el respeto, fomentar el conocimiento a los mayores; crear un espacio de intercambio generacional con reciprocidad de roles, donde mayores y niños sean maestros”.
Así, el alumnado aprende buenas maneras, cosas cotidianas o cómo se vivía antes de que ellos nacieran. Los mayores aprenden de su cariño, de su energía y simpatía o a manejarse con el ordenador, por ejemplo. “Nos dan 50 vueltas”, comenta una de las personas usuarias del Centro de Día Municipal José Villarreal que participa en este programa.
Valor terapéutico y formativo
Según señala el director del colegio, Mario Peñas “este programa tiene un valor terapéutico muy grande para los mayores y formativo para los más jóvenes”. “Cuando pones juntas dos generaciones, compruebas que están muy lejos en edad, pero muy cerca en el corazón”.
La actividad de este año ha consistido en un intercambio de cartas escritas a mano. En primer lugar, cada persona mayor escribió una misiva a uno de los niños o niñas asignados en función de algunas circunstancias concretas que facilitó la profesora del grupo.
Tras entregárselas en mano a la profesora, ambos grupos se reunieron en Madrid Río. El alumnado pudo entregar sus cartas y conocer a la persona mayor que, con tanto cariño, les había escrito. El resultado de esta actividad fue tan positivo que, incluso antes de finalizar la actividad, mayores y estudiantes ya preguntaban por el próximo encuentro.
Una gran idea
El programa ‘Raíces y alas’ comenzó cuando una profesora se percató de que gran parte de su inquieto alumnado, perteneciente en su mayoría a familias migrantes, tenía la necesidad de compartir su día a día con personas mayores; puesto que no conocían a sus propios abuelos o bien estaban tan lejos que no podían visitarles.
Ante la buena experiencia, decidieron repetir la iniciativa el año siguiente, pero de una forma más estructurada. Se establecieron más objetivos y se diseñó por los profesionales de ambos centros. Más de 12 años realizando esta actividad entre cuyos beneficios cabe destacar: la participación de los mayores y su integración social, el fomento de actividades intergeneracionales, un mejor conocimiento de las potencialidades de las personas que padecen algún tipo de enfermedad o el fomento del voluntariado.
LinkedIn, la red social profesional más grande del mundo, hace público el Barómetro Primer Empleo 2022, en el que se analiza la situación de los jóvenes que han finalizado sus estudios recientemente y se adentran, por primera vez, en el mercado laboral. Según LinkedIn, se estima que en 2025 los miembros de la Generación Z representarán el 27% del talento de la red social.
Para ayudar a los recién graduados a encontrar oportunidades laborales y desarrollar su carrera, la red social profesional ha identificado cuáles son los sectores y puestos que más empleo están generando entre los miembros de la generación Z. Ingenieros/as de software, auxiliares administrativos, camareros/as, técnicos/as y asistentes de ventas están entre los roles más destacados dirigidos a jóvenes.
Junto a ellos, empleos técnicos como mozos/as de almacén, diseñadores/as gráficos, cajeros/as, obreros/as de la construcción, enfermeros/as, recepcionistas o profesores/as forman la lista elaborada por LinkedIn en base a los datos de Economic Graph recopilados durante 2021.
“Aterrizar en un mercado laboral como el actual, en mitad de un panorama tan incierto y cambiante, es un gran reto para los recién graduados. Con este barómetro pretendemos ayudar a la fuerza de trabajo a identificar cuál es el mejor lugar para empezar su carrera”, explica Marina Valero, editora de LinkedIn Noticias en España.
¿Dónde están las oportunidades?
Entre los sectores con mayor oferta para que los jóvenes encuentren empleo, LinkedIn destaca los siguientes:
Tecnologías de la información
Consultoría de negocios
Servicios de alimentación y bebidas
Fabricación de maquinaria
Telecomunicaciones y medios
¿Qué tipo de habilidades son las más demandadas para lograr el éxito profesional? “Las soft skills o habilidades blandas son tan importantes como la formación. También es aconsejable que los jóvenes muestren una buena actitud en el proceso de selección para poder destacar”, asegura Marina Valero.
Así pues, mientras que a los ingenieros se les pide formación en Java, a los auxiliares administrativos se les reclama conocimientos de contabilidad y dominio de herramientas como Word o Excel. Por su parte, la comunicación es fundamental para los camareros y los vendedores, así como la capacidad de trabajar en equipo, la flexibilidad y hablar inglés.
Entre el top 10 de las ciudades que ofrecen más oportunidades se encuentran Manresa, Barcelona, Sevilla y Málaga, seguidas de Madrid, Valencia, Bilbao, Zaragoza, Vigo y Murcia.
¿En quién me inspiro?: Lista Top Voices Next Gen
Con el objetivo de inspirar a los jóvenes y ayudarles a dar los primeros pasos de su carrera, el equipo de LinkedIn Noticias España acaba de publicar una nueva lista Top Voices enfocadas en la Gen Z.
Los creadores de contenido de esta generación que destacan en LinkedIn son:
Cuando los estudiantes empiezan sus dos últimos años de etapa escolar, todo comienza a girar en torno a la Universidad. La presión por las pruebas de acceso a la universidad y la incertidumbre por su futuro hace que sean meses complicados para los jóvenes.
Estos dos últimos cursos no son solo una transición hacia la universidad, son el fin de una etapa vital para los alumnos y el primer paso hacia la vida adulta. Es por ello por lo que colegios y familia debemos trabajar en sintonía para ofrecerles las herramientas necesarias que les permitan gestionar este proceso.
Este acompañamiento no se limita únicamente a garantizar una buena orientación universitaria. El paso del colegio a la Universidad también tiene relación con la transición de la adolescencia hacia la madurez. Es en la etapa universitaria cuando muchos de ellos tienen que hacer frente a situaciones que nunca habían vivido en solitario.
Por ejemplo, vivir en una nueva ciudad, la convivencia con personas desconocidas o la gestión económica de su día a día. Muchos de ellos, además, tendrán sus primeros trabajos con la responsabilidad que esto conlleva.
De este modo, la preparación no se debe limitar únicamente a ayudarles a elegir qué carrera estudiarán. Debemos formar y preparar a los alumnos para que sean autónomos, independientes y, sobre todo, responsables. En este sentido, es importante que sean capaces de sobreponerse ante situaciones desconocidas y, sobre todo, sean capaces de tolerar el fracaso.
La pandemia y la salud mental
Es innegable que la sociedad evoluciona y cambia a un ritmo vertiginoso. Además, en los últimos años hemos vivido una serie de circunstancias que han afectado en especial a los más jóvenes. De hecho, diversos organismos como la Fundación ANAR, la cual se encarga de apoyar a niños y adolescentes, han señalado que la pandemia les ha afectado negativamente, multiplicando los problemas de salud mental en estas franjas de edad.
Debido a esto, podemos asegurar que la adolescencia es una etapa crucial para su desarrollo ya que todo lo que sucede en este periodo puede terminar marcando los principales rasgos de su carácter y personalidad. Esta es una etapa clave en su experiencia vital.
Cada generación tiene sus propias inquietudes y los jóvenes de hoy en día viven en una sociedad completamente diferente a la que había hace 20 años. En niveles generales, las prioridades de los jóvenes han cambiado y la aparición de nuevas profesiones en las que, a priori, no es necesaria una formación académica superior hace que muchos se planteen dejar de estudiar.
Sus modelos a seguir son ahora personas muy jóvenes tienen prácticamente todo al alcance de su mano gracias al contenido que comparten en internet, los conocidos influencers.
Por este motivo, es muy importante transmitirles cuál es la realidad que hay detrás de estas profesiones y lo complicado que es llegar a ese nivel de notoriedad.
Los estudios superiores han dejado de ser un objetivo para muchos adolescentes. Por tanto, familias, centros escolares y orientadores debemos trabajar para que le otorguen a la formación académica el valor que tiene para su desarrollo, ya no solo profesional, también personal.
Las administraciones educativas competentes deben adaptar “en procedimiento, forma y tiempo” las pruebas a las que se enfrentan los alumnos de la EBAU para que los estudiantes con discapacidad puedan acceder a ellas en las mismas condiciones que el resto y facilitar así el acceso a la formación superior. Este es un factor determinante para no frenar el desarrollo educativo del alumnado con discapacidad.
De hecho, las metodologías accesibles y las adaptaciones son claves para el rendimiento académico de los estudiantes con discapacidad, según se desprende de las conclusiones de un estudio elaborado recientemente por Fundación ONCE.
“Los aspirantes con discapacidad deben tener derecho a que las pruebas de acceso a las universidades se adapten, en procedimientos, forma y tiempo, a sus necesidades específicas, y deben poder disponer de los medios humanos y materiales adicionales que les garanticen su efectiva igualdad de oportunidades en los procesos de admisión”, afirma el trabajo ‘El rendimiento académico de los estudiantes universitarios con discapacidad en España’, realizado por Fundación ONCE con datos del curso 2018-19 y presentado recientemente en Madrid.
«Un obstáculo para muchos estudiantes»
“Actualmente la EBAU sigue siendo un obstáculo para algunos estudiantes con necesidades educativas especiales o discapacidad que en ocasiones deben aportar miles de justificaciones para que se les adapten las pruebas. Los sistemas de evaluación deberían partir del diseño universal para el aprendizaje y no ser tan estandarizados e inflexibles. No sólo se trata de ofrecer más tiempo sino de hacer accesibles las metodologías”, explica Isabel Martínez Lozano, directora de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven de Fundación ONCE.
Por este motivo, añade, debería haber una eficiente coordinación entre los institutos, las universidades, los profesionales de la orientación y los servicios universitarios de atención a la discapacidad para que ningún estudiante vea mermadas sus oportunidades de acceso, por no tener en cuenta sus características y/o necesidades.
Para la elaboración de este informe, dirigido por Antonio Jiménez Lara, se han analizado los datos de rendimiento académico de estudiantes con discapacidad proporcionados por 21 universidades públicas, que agrupan al 48,4% del alumnado universitario matriculado en programas de grado, máster y doctorado el curso académico 2018-19 en el conjunto del sistema universitario español.
Resultados similares
El estudio presentado pretende medir el rendimiento de los estudiantes con discapacidad y compararlo con el del resto del alumnado de enseñanzas superiores, para conocer las causas y factores que influyen en los resultados educativos de los universitarios con discapacidad y remover los obstáculos que todavía hoy existen para garantizar la igualdad de oportunidades.
A grandes rasgos, concluye que los estudiantes con discapacidad obtienen resultados académicos similares a los del resto, pese a que el profesorado no siempre reconoce sus necesidades educativas especiales, “que con frecuencia se desatienden”.
La nota media del expediente de los estudiantes con discapacidad egresados, tanto de grado como de máster, es muy similar a la obtenida por el conjunto de estudiantes egresados, con calificaciones medias que son ligeramente mayores en las mujeres que en los hombres. Los obstáculos en el acceso inciden sin embargo en la edad media de acceso y en la edad media del estudiantado universitario con discapacidad y sin discapacidad.
Alumnos más mayores
En cuanto a la edad, la media es considerablemente mayor, 31 años en grado y 37 en máster, frente a 22 y 28 años, respectivamente, para el conjunto de los estudiantes. La mayor edad media de los estudiantes con discapacidad matriculados se debe, por una parte, a que han ingresado más tarde al sistema universitario (con una media de 24 años, cuando la edad promedio de ingreso a la universidad para el conjunto del estudiantado es de 20 años), y por otra a que invierten más tiempo que el conjunto de los estudiantes en completar sus titulaciones, pues una de las estrategias que siguen para adecuar la carga docente a sus necesidades específicas es la de prolongar la duración de sus estudios.
La población universitaria con discapacidad, también como el conjunto del alumnado universitario, presenta patrones diferenciales por género en relación con las ramas de conocimiento en las que se matricula, con una clara feminización de las ramas de Artes y Humanidades y de Ciencias Sociales y Jurídicas, y masculinización de las Ingenierías.
Alcanzar un modelo de educación superior inclusivo requiere de un profesorado que permita potenciar al máximo las capacidades y desarrollar la autonomía personal del alumnado con discapacidad, lo que implica profesionales formados y comprometidos con la diversidad y la inclusión.
Es imprescindible que existan apoyos y que se doten recursos para la formación en atención a la diversidad de los docentes, tarea que puede beneficiarse de sinergias colaborativas con otros profesionales e instituciones educativas, con el movimiento asociativo de la discapacidad y con el propio alumnado con discapacidad y sus familias.
Becas
Otras demandas del estudio se centran en las medidas de accesibilidad, que, según sus autores, “todavía son poco frecuentes en las universidades”, y en el procedimiento de concesión de becas, muy complejo. “El sistema de becas en España tiene una gran complejidad normativa y de requisitos que obliga a los estudiantes con discapacidad a desplegar estrategias para el cumplimiento de estos requisitos que a veces influyen en su rendimiento”, señala el texto.
En este sentido, el trabajo entiende que es “imprescindible” analizar la influencia de las becas en la trayectoria de los universitarios con discapacidad, ya que “tienen ingresos menores y, a su vez, asumen costes extraordinarios en su vida diaria, lo que repercute en su rendimiento académico. Las becas son, sin duda, un elemento clave para el impulso de la dimensión social y la equidad en las universidades”.
Medidas de accesibilidad, adaptaciones y acceso a becas son algunos de los factores que influyen en la presencia de los estudiantes con discapacidad en las universidades, todavía escasa, según el trabajo.
El 2,06% del alumno matriculado
A este respecto, el texto indica que en función de la información facilitada por las universidades para este estudio y la muestra analizada, las personas con discapacidad matriculadas en estudios de grado representan el 2,06% del total del alumnado, un porcentaje ligeramente inferior al existente en la población general en los grupos de edad universitaria (en torno al 2,5% de las personas de entre 20 y 29 años tienen discapacidad administrativamente reconocida).
Y si baja es la presencia de estudiantes con discapacidad en la universidad en general, baja lo es, sobre todo, en las aulas presenciales, donde los autores la consideran “claramente inferior a lo esperable”. Desde esta perspectiva, entienden que existe “un reto importante en el acceso de las personas con discapacidad a la formación en universidades presenciales, que debe ser enfrentado”.
Por este motivo, incide el informe, las universidades deberían incluir en sus estrategias de orientación y captación de alumnado acciones para promover el acceso de los estudiantes con discapacidad a la educación superior.
Pese al análisis que se hace en este trabajo, Fundación ONCE considera que para poder disponer de todos los indicadores relevantes sobre el rendimiento académico del alumnado universitario con discapacidad, “es indispensable que se incorpore a las estadísticas del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIU) la variable discapacidad”.
Las pruebas de evaluación a las que se enfrentan los alumnos de 2º de Bachillerato para acceder a la Universidad (la antigua selectividad, ahora denominada EBAU) comienza en todas las comunidades autónomas la próxima semana. Como excepciones Cataluña, Andalucía, Ceuta y Melilla, que esperarán a la siguiente; y La Rioja, que las hizo del 1 al 3 de junio. Pero, ¿qué carrera elijo cuando haga las pruebas?
Los estudiantes saben que estos días se juegan su futuro profesional, pues de sus resultados dependerá en gran medida la titulación a la que puedan acceder. Pero, ¿tienen todos ya decidido lo que quieren estudiar cuando llega este momento?
Por norma general, en este punto la mayoría de los jóvenes han identificado ya sus preferencias y tienen clara la titulación a elegir, si la nota de acceso se lo permite. Pero también existen casos en los que dudan entre dos o tres y no terminan de decidirse. Lo que todos tienen en común es que la carrera elegida debe tener salidas profesionales. Según el consultorio universitario de la Fundación Universidad-Empresa, 8 de cada 10 alumnos eligen la carrera atendiendo a este criterio de empleabilidad.
Para ayudar a los más indecisos a tomar la mejor decisión, el Centro Universitario U-tad ha elaborado ocho consejos que deben tener en cuenta los futuros universitarios a la hora de elegir lo que será el billete para el viaje profesional de su vida:
1. Identifica gustos y preferencias
Identifica tus gustos y preferencias, tus habilidades y aptitudes, y trata de estudiar una carrera que los desarrolle. No todos valemos para todo, y es importante tener una disposición previa que facilite la consecución de los objetivos y requerimientos vinculados a la opción elegida.
2. ¿Qué tipo de empleos podrás hacer?
Infórmate de qué tipo de empleos corresponden a la titulación e intenta visualizarte desempeñándolos. Para muchas titulaciones existe una amplia gama de perfiles profesionales asociados que probablemente ni siquiera conozcas, y es bueno tener en el radar todas las alternativas que se abren ante ti.
3. Busca referentes
Busca referentes que tengan esa misma profesión y habla con ellos para conocer cómo es su día a día. En ocasiones idealizamos un rol profesional por alguien cercano o por la imagen previa que nos hemos formado de él, y que no siempre se ajusta a la realidad.
4. Cursos y talleres
Asiste a cursos y/o talleres relacionados con la disciplina que te interesa. A menudo las universidades ofrecen cursos relacionados con las titulaciones que imparten siendo esta una buena forma de aproximarte a lo que estudiaras durante la carrera, así como para resolver posibles dudas con los profesores y actuales alumnos de dicho centro sobre la carrera en cuestión. Asimismo, conocer la universidad a través de las Jornadas de Puertas Abiertas que los centros suelen llevar a cabo, es otra buena ocasión para conocer con detalle el grado.
5. Universidad especializada
Elige una universidad especializada en el sector al que te quieres dedicar. Busca el centro educativo referente en el área en la que quieres trabajar, donde ofrezcan una formación cercana, de calidad, actualizada y basada en el desarrollo de proyectos reales.
6. ¿Conoces las nuevas titulaciones?
Analiza las nuevas titulaciones que existen en el mercado. Cada año las universidades lanzan nuevos programas para responder a los conocimientos requeridos por parte del tejido industrial, al avance de la digitalización y de la industria 4.0. Asimismo, la competitividad y diferenciación que aportan los dobles grados es cada vez más valorada por las empresas. Actualmente existen en el panorama educativo dobles grados muy innovadores que aúnan disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la física, ofreciendo la posibilidad de obtener dos títulos en 5 ó 6 años.
7. Investiga el plan de estudios y el profesorado
Es interesante conocer la planificación de los cursos y el temario, la metodología que aplican, el claustro que imparte las asignaturas, que sean expertos y profesionales en activo actualizados en su especialidad, si se puede cursar en castellano o en inglés o si ofrecen la posibilidad de estudiar el grado en versión online, en el caso de que no te sea posible desplazarte a otra comunidad autónoma.
8. Ten en cuenta la empleabilidad de la carrera
Por supuesto, has de elegir una opción que te guste –te vas a dedicar a ello durante muchos años-;pero es importante que además tenga salidas profesionales. Sobre todo para que el tiempo y esfuerzo dedicado a estudiar obtengan la recompensa esperada en el mercado laboral. Existen informes sobre los perfiles profesionales más demandados. Si eliges uno de ellos, tendrás más posibilidades de encontrar un trabajo al finalizar tus estudios.
El de inglés suele ser el examen que pasa más desapercibido en las pruebas de la EBAU. O al menos, está entre las «marías». Y es que cuando hay que estudiar duras asignaturas troncales, el inglés se queda un poco a un lado.
Como cada año, miles de estudiantes están convocados a las pruebas de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Cada comunidad autónoma puede elegir la programación de estos exámenes, que los jóvenes llevan meses preparando sin descanso.
Muchas veces a la hora de estudiarlos, los futuros universitarios se centran en las materias troncales y no prestan la suficiente atención a la prueba de inglés, olvidando la repercusión que esta nota puede tener a su favor en el resultado final.
El nivel de inglés que se exige para poder aprobar un examen de la antiguamente llamada Selectividad es el B1, por lo que son muchos los estudiantes que en el último año de bachillerato refuerzan el aprendizaje del idioma para poder obtener una buena media en la EBAU. Estudiar de manera grupal o a través de cursos online son algunas de las formas con las que intentan avanzar en su nivel de inglés pero sin duda uno de los métodos más efectivos y que cuenta con más seguidores es el de aprender con un tutor y a través del método live learning, un concepto que engloba el aprendizaje virtual, centrándose en la relación entre el profesor y el alumno.
A pocos días de que arranque la EBAU, el examen que marca el futuro de los estudiantes, en Preply han preparado una serie de consejos para ayudar a superar con éxito el examen de inglés.
1.- El tiempo es oro.
El tiempo que dedicamos cada día a estudiar juega un papel muy importante a la hora de preparar cualquier examen, incluido el de inglés. Es fundamental organizarse bien, intentando equilibrar las horas que dedicas a estudiar para no quedar agotado antes de tiempo. No hay que olvidarse de descansar unos 10 minutos cada hora y media por ejemplo y apuntar qué día de la semana toca repasar lo estudiado. En el caso del inglés, puedes organizarte de esta forma en 20 o 30 minutos al día entre lectura, escritura y repaso:
Estudiar / repasar vocabulario y gramática.
Leer un artículo en inglés.
Escribir un párrafo en inglés.
El fin de semana puedes dedicar una hora, el sábado o el domingo, para hacer un examen de prueba, con modelos de años anteriores. El día de la prueba, la gestión del tiempo también jugará un papel fundamental para poder completarla. Distribuye los 90 minutos de forma que te dé tiempo a todo sin prisa.
2.- Reglas gramaticales que no hay que olvidar.
Aprender de memoria los verbos irregulares y las frases hechas, que puedes encontrar fácilmente en internet.
¿“People is” o “people are”? Es uno de los errores más repetitivos en los exámenes de inglés.
Frase afirmativa o pregunta. No olvidar la posición del adjetivo antes del sustantivo o el cambio de posición del sujeto y del verbo, además de eliminar la “s” final en la tercera persona.
Recordar la construcción del genitivo sajón, con el apóstrofe en el sujeto, y éste en primer lugar.
Preguntas con el auxiliar “did”. El verbo siempre en presente.
Saber qué verbos van con infinitivo o con gerundio y cuáles pueden ir con los dos, según lo que queramos expresar.
3.- Mantener la calma y respirar.
Este consejo es el más importante cuando llega el día del examen para no arruinar todo lo que hemos trabajado. Hay que mantener las prisas y los nervios a raya para demostrar lo aprendido y estar concentrado y relajado.
Leer bien la pregunta y entender lo que están preguntando. Es uno de los errores más comunes y que tiene que ver con los nervios. Ocurre mucho en los test de verdadero o falso ante una afirmación parcial.
Escribir frases cortas, sencillas y muy claras. De nuevo en este punto, hay que mantener la calma y pensar antes de escribir.
Estructurar bien el texto, de lo contrario se pierden puntos. Es importante ordenar las palabras y colocar preposiciones y tiempos verbales en el lugar correcto de la frase.
Cuidado con la ortografía. El inglés tiene muchas letras que no se pronuncian y muchas palabras homófonas.
4.- Estar al día de la actualidad informativa
Para obtener un buen resultado en la comprensión lectora es importante estar al tanto de lo que pasa a tu alrededor, ya que suele ser una de las opciones presentes en los exámenes. Conocer el contexto en el que nos movemos sin duda facilitará la comprensión.
Esto también ayudará en la búsqueda de sinónimos y antónimos. De los 10 puntos que puedes conseguir en la prueba de inglés, en algunas comunidades autónomas puedes obtener hasta 4 puntos escribiendo un fragmento en inglés, por lo que es importante prestar atención a estos aspectos.
5.- Practicar con exámenes de la EBAU de años anteriores
Llegar al examen teniendo claro cuál es el formato y qué esperan los examinadores en cada pregunta es fundamental para sacar adelante la prueba. Como cada comunidad tiene su propio formato, lo mejor es utilizar el del lugar donde te vayas a examinar.
Con los exámenes que publican cada año, el estudiante puede practicar leyendo los textos, subrayando el vocabulario o las expresiones que no conoce, buscando su significado e incorporándolo. Esto ayudará sin duda a mejorar su comprensión lectora y ampliar el vocabulario a la hora de escribir un texto o de enfrentarse al examen.
Los estudiantes españoles de bachillerato comienzan sus pruebas de acceso a la universidad o EBAU sin haber recibido una orientación óptima para tomar una decisión que marcará su futuro.
De hecho, el 75% de los alumnos que se presentan a la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad*) aseguran no haber recibido en sus centros educativos la orientación suficiente para elegir grado (19,6%), ni herramientas para seleccionar la mejor opción (56,3%).
Así lo revela la XVII Encuesta Tendencias Universitarias 2022 que ha realizado la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) entre 3.532 estudiantes de bachillerato que cursan sus estudios en 4.000 colegios e institutos públicos y colegios privados de toda España.
Tal es así, que solo un 2,9% confiesa que su centro escolar les ha ayudado con claridad a escoger una carrera universitaria; así que toman la decisión por sí mismos o por vocación en el 79,5% de los casos. Además, también reciben escasa ayuda externa ya que el 72% no ha asistido a ninguna feria o encuentro de orientación universitaria. No obstante, los futuros universitarios tienen claro qué quieren estudiar (casi el 46%), o al menos saben hacia dónde van a optar (45,7%).
Una EBAU presencial
La Encuesta ha querido mostrar el sentir de los jóvenes españoles hacia la EBAU como una prueba cuya calificación representa el 40% de la nota final de acceso a la universidad. Así, ante la pregunta sobre cómo debería de ser esta prueba, el 85,4% preferiría que fuese general para todos los estudiantes y no específica por comunidades autónomas.
También resulta curioso descubrir que, a pesar de pertenecer a la generación millennial y tras haber cambiado el modelo educativo a un sistema híbrido a raíz de la pandemia, los estudiantes prefieren asistir presencialmente a clase en el 88,7% de los casos; y solo un 0,7% optaría por recibir clases en una proporción de 70% online y 30% presencial.
De igual manera opinan sobre la forma de examinarse; la opción presencial gana entre el 97,2% de los encuestados. Una vez fuera de las aulas, el 36,8% de los alumnos de bachillerado dicen dedicar más de 10 horas semanales de estudio; mientras que cerca del 30% aseguran que están frente a los libros entre 5 y 10 horas.
La universidad favorita
Los alumnos españoles tienen claro que les gustaría formarse en una universidad pública. Así lo confirma el 65% de los jóvenes encuestados, de los cuales casi el 42% preferiría estudiar en su comunidad autónoma frente a un 23% que desea vivir la experiencia universitaria fuera de su región. Mientras que el 27,2% quiere estudiar en el extranjero.
Basan su criterio de selección universitaria en función de la formación práctica y las instalaciones (69%), la ubicación (66%) y el prestigio (51%). Los aspectos económicos queden en un cuarto lugar (46,7%) y, por último, el nivel del alumnado (30,7%).
Y más allá del plan de estudios, los preuniversitarios valoran sobre todo la enseñanza práctica (casi el 52%), los valores y la acción social (22,4%) y la empleabilidad (18,2%). Eso sí, indistintamente de dónde terminen estudiando, más del 84% tiene claro que va a solicitar una beca de estudios.
Perfil del preuniversitario
¿Qué les preocupa y cómo son estos estudiantes? La Encuesta refleja que su mayor preocupación es la pérdida de valores morales (casi el 75%), y el calentamiento global (cerca del 63%). Queda más alejada la inquietud por el paro juvenil (53%) y se iguala, con un 41%, el terrorismo y la corrupción.
También manifiestan que ven complicado desarrollarse profesionalmente en España. Cerca del 53% dice que trabajará fuera de su país por motivos distintos; un 27,6% lo desea como opción, pero un 24,8% cree que no va a tener más remedio que emigrar para lograr sus objetivos. En cualquier caso, el 60% es optimista y asegura que, finalmente, vivirá mejor que sus padres.
*Nota. La muestra se ha realizado entre jóvenes que han obtenido una nota media de 9,80 en su expediente académico de bachillerato, y que han sido aspirantes a la última edición de Becas Europa Santander – Universidad Francisco de Vitoria que premia la excelencia académica y humanística.
Les Roches ha puesto a disposición de sus alumnos y profesores vehículos eléctricos en sus propias instalaciones a través de un acuerdo con la startup malagueña Activacar.
Gracias a los esfuerzos que se están realizando en el campus de Marbella para vivir y estudiar de forma más sostenible, los usuarios de la universidad podrán utilizar los servicios de carsharing de Activacar, para realizar sus desplazamientos diarios, pero de una forma responsable y respetuosa con el medio ambiente. Y es que se harán sin generar emisiones nocivas para la atmósfera, al tratarse de vehículos 100% eléctricos.
La empresa ha provisto a la universidad de 10 vehículos Mini Cooper SE Eléctric. Además de una infraestructura de recarga de media potencia compuesta por 10 dispositivos Pulsar Plus de la marca Wallbox.
Compromiso con la sostenibilidad
La Agenda 2030 que enmarca los Objetivos de Desarrollo Sostenible tiene un objetivo social común: el desarrollo global y humano sostenible. A día de hoy, el cambio de mentalidad de los ciudadanos, así como el impulso por parte de las Naciones Unidas, ha convertido a la sostenibilidad en la llave para que cualquier negocio tenga éxito.
Les Roches hace tiempo que señaló la sostenibilidad en lo más alto, transformándola en un pilar fundamental de todos los cursos de grado y postgrado. Desde el 2013 que se presentó el primer curso de sostenibilidad para estudiantes, se han implementado otros cursos en toda la cartera del programa.
Mano Soler, director del campus de Marbella, afirma: “La sostenibilidad y el compromiso con el medioambiente no es nada nuevo para nosotros. De hecho, Les Roches Marbella tiene un plan de sostenibilidad dentro del cual se contemplan acciones para reducir la huella de carbono. En este plan incluimos la puesta en marcha de estos vehículos eléctricos”.
Les Roches Marbella sigue el estándar marcado por el SGE21 de responsabilidad social y también se compromete a seguir las normas establecidas por el ISO 14001 de sostenibilidad, la norma que regula a nivel internacional a las organizaciones a llevar a cabo un Sistema de Gestión Ambiental efectivo y que limite el impacto ambiental del negocio.
Mayor demanda de coches eléctricos
A pesar del impacto negativo de la pandemia en la industria del automóvil y la escasez mundial de componentes agravada por la guerra entre Rusia y Ucrania, los vehículos eléctricos dieron un gran salto en muchos países. Según un análisis realizado por PwC Strategy, los vehículos eléctricos de batería representaron el 8,2% de las nuevas matriculaciones de automóviles en 2021; frente al 4,1% de 2020, es decir, más del doble que el año anterior. En el primer trimestre de este año, las ventas siguen al alza, con un crecimiento del 120%, según datos de la consultora sueca EV Volumes.
España ha tardado en apostar por este modelo sostenible, pero el futuro se presenta más esperanzador que nunca. Carlos Díez de la Lastra, CEO global de Les Roches, apunta: “Según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, los vehículos eléctricos han duplicado su cuota de mercado en España los primeros tres meses de este año en comparación con el mismo período de 2021. Esto refleja una mayor concienciación con el medioambiente en la sociedad”.
Y, añade: “La sostenibilidad está integrada en el estilo de vida de Les Roches. Por ello, nuestros alumnos aprenden desde que pisan la escuela la importancia de saber gestionar bien un hotel también de forma sostenible».
En el marco del #50AniversarioUCMccinf, la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense ha llevado a una nueva dimensión uno de sus proyectos más emblemáticos: los murales que adornan las conocidas paredes del centro pionero en la formación universitaria en comunicación en España, haciéndolos visitables de forma online.
Durante las últimas décadas, las paredes del Centro han ido llenándose con 22 murales alusivos al mundo audiovisual, del periodismo y la publicidad; algunos de ellos ya se han convertido en iconos de la Facultad. Se trata de un proyecto que continúa en marcha y que sumará 6 nuevos murales próximamente. Pero ahora, con motivo del 50 cumpleaños de la Facultad, salta al formato digital.
La página web de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid ha habilitado un nuevo espacio ccinformacion.ucm.es/murales en el que se puede consultar toda la información sobre este proyecto, así como su historia y la ubicación de los 22 murales que decoran y dan vida a las paredes del Centro.
El primero… la mascota de Michelín
El proyecto comenzó en 1995 cuando un grupo de estudiantes coordinados por el profesor Javier González Solas creó el primer mural de la Facultad dedicado a Bibendum, situado en las escaleras que conducen a la cafetería de estudiantes. Años después, el profesor González Solas presentó en 2007 un proyecto de mural inspirado en un cartel propagandístico de Aleksandr Ródchenko. Se lo dedicó a licenciatura (actual grado) de Publicidad y Relaciones Públicas. Este mural, situado en el hall del edificio principal, marcó la estética referente que tendrían en común los próximos murales.
En 2016 el proyecto tuvo continuidad de la mano del profesor Paco Reyes y el estudiante del Grado de Comunicación Audiovisual Mario Figueiras Sánchez. Ambos pusieron en marcha junto al Decanato la creación de nuevos murales que han llenado de color las paredes de hormigón de la Facultad. El proyecto se prolonga hasta el día de hoy, cuando el centro ya cuenta con 22 murales distribuidos en todo el edificio. El proyecto impulsado por el actual Decano, Jorge Clemente, prevé 6 nuevos murales en los próximos meses.
Los últimos, dedicados al cine
El mural dedicado a la Película E.T. ubicado entre la cafetería y el nuevo acceso trasero a la Facultad de Ciencias de la Información fue el primero que el profesor Paco Reyes pintó junto a los becarios Mario Figueiras y Laura Bermejo. El mural Bienvenido Mr. Marshall, el Hombre mosca y el mural Tiburón han sido las últimas creaciones del profesor Paco Reyes en 2021. Todos han seguido la técnica de spray sobre muro de hormigón, salvo el dedicado a la nueva identidad visual de la Facultad, pintado a pincel.
Ahora, para enriquecer y ampliar la información y el significado de los murales y su relación con la Facultad, el Gabinete de Comunicación ya ha finalizado este proyecto de digitalización, presentando el nuevo espacio web que incluye páginas para cada uno de los murales a las que a su vez dirigen unos códigos QR que ya aparecen junto a cada una de las piezas.
El sitio web incluye un plano virtual diferenciando las cinco plantas del Edificio con la ubicación de los 22 murales pintados en la Facultad de Ciencias de la Información, además de la publicación “Muros que irradian arte”, un libro editado por Mario Figueiras Sánchez que cuenta la historia del proyecto así como las características que hay detrás de todas estas obras. Igualmente, se ha creado una sección con algunas de las apariciones más destacadas del proyecto en los medios de comunicación de nuestro país.
¿Qué titulaciones universitarias aseguran mayor calidad en los empleos de sus egresados?
La Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo), que analiza y promueve la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social, concluye que los egresados en informática e ingeniería, industria y construcción son los que tienen mayor oferta y mejores condiciones de empleo.
El análisis profundiza sobre la calidad de la inserción laboral de los graduados universitarios, teniendo en cuenta las tasas de empleo, la cualificación del puesto, la situación contractual y el nivel salarial de las diferentes titulaciones; entre otros aspectos. Además, analiza la evolución de los graduados en los últimos 20 años.
Informática e ingeniería, industria y construcción: ámbitos con más y mejor empleo
El 96% de los titulados en informática y el 92% en ingeniería, industria y construcción están trabajando 5 años después de graduarse. Estos ámbitos muestran mayor calidad de inserción laboral; más contratos a tiempo completo, más puestos de alta cualificación y con un salario neto mensual igual o mayor a 1.500 euros.
Casi el 80% de los titulados del ámbito de informática y el 73% del de ingeniería, industria y construcción cobran por los menos 1.500 euros netos al mes. En el caso de Medicina, un 92% llega a esta cifra.
Las 10 titulaciones con mayor calidad de inserción laboral son: ingeniería de computadores, ingeniería aeronáutica, odontología, ingeniería en tecnologías industriales, informática, desarrollo de software y de aplicaciones e ingeniería multimedia, ingeniería eléctrica, ingeniería de la energía, ingeniería de telecomunicación y farmacia.
Graduados en artes y humanidades y en servicios: acceso a empleos de menor calidad
Los titulados en artes y humanidades y en servicios tienen mayor dificultad para acceder a empleos de mejor calidad. Se observa una mayor tendencia a empleo a tiempo parcial y con contratos temporales o de formación, donde los titulados ocupan puestos de menor cualificación, que no requieren titulación universitaria, y con un salario inferior a 1.500 euros.
Casi el 64% de los titulados en artes y humanidades y el 62% de los de servicios cobran menos de 1.500 euros netos mensuales. Y más del 30% de estos egresados trabaja en un puesto que requiere un nivel de estudios inferior al universitario.
Por titulaciones concretas, según el indicador elaborado por la Fundación CYD, hay que citar: historia del arte, geografía, historia, gestión y administración pública, arqueología, bellas artes, lenguas clásicas, humanidades, conservación y restauración y geografía y ordenación del territorio.
Alta tasa de empleo en grados de Salud, pero con condiciones más inestables
Los grados de Salud y servicios sociales, con un 92,1% de tasa de empleo, y la más alta adecuación del trabajo desempeñado a su nivel de formación y área de estudios, son otras de las titulaciones con más empleabilidad. Sin embargo, las titulaciones de Medicina, Biomedicina y Biotecnología son, junto con Lenguas Clásicas y Física, las que mayor porcentaje de graduados trabajan en una situación laboral precaria, con contratos temporales, de formación o prácticas.
Menos estudiantes en los títulos con mejor calidad laboral y viceversa
Áreas como informática e ingeniería, industria y construcción, con los mejores indicadores de inserción laboral, han experimentado una disminución de su número de egresados en las dos últimas décadas en España. En cambio, en ámbitos como artes y humanidades o servicios (donde destacan deportes y turismo), con no tan buenos indicadores de inserción laboral, se observa un mayor número de graduados. Salud es el único campo con buena inserción laboral que ha incrementado el número de egresados.
Montse Álvarez, de la Fundación CYD, explica la posible causa de este desequilibrio: “Una hipótesis sería que los estudiantes del sistema universitario español no disponen de suficiente información a la hora de escoger carrera universitaria, especialmente sobre inserción laboral. O bien, a pesar de disponer de esa información, tienen otras prioridades a la hora de elegir carrera: tal vez la vocación, la facilidad de los estudios, o la preferencia personal”.
Menor salario y más contratos a tiempo parcial entre ellas
Cada año se gradúan cerca de 200 mil estudiantes; alrededor de un 60% son mujeres. Si se analizan los datos en función del género, ellas ocupan más puestos a tiempo parcial (el 8,7% de ellos frente al 17,5% de ellas), con menor salario (el 63% de ellos cobra al menos 1.500 euros netos al mes frente al 48% de ellas) y con peores condiciones (el 26% de ellos tiene una situación profesional precaria frente al 37% de ellas).
Baja movilidad de graduados trabajando en el extranjero
La proporción de titulados trabajando en el extranjero es reducida, con máximos del 12,5% para los egresados en ingeniería, industria y construcción, 11,7% para ciencias y 10,2% para artes y humanidades (dentro de este ámbito, por titulaciones, destacan las lenguas y traducción e interpretación). En el otro extremo, aparecen educación y salud, menos del 5,7% en ambos casos.
En el territorio nacional, los graduados que más han cambiado de provincia son los de ciencias (32,1%), sector primario y veterinaria (31,6%), artes y humanidades y salud (en torno al 30%). Por titulaciones, destaca medicina, con el 50%, seguida de ciencias del mar, biotecnología y matemáticas (39-45%). En el lado opuesto, la proporción es inferior al 25% en los ámbitos de educación e informática.
Metodología del análisis
La publicación analiza la situación de los egresados en el grado de 2013-2014 5 años después de titularse y cuenta con los datos de la Encuesta de Inserción Laboral de Titulados Universitarios del INE e información del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) del Ministerio de Universidades.
La publicación considera como mayor calidad de inserción laboral las tasas de empleo más elevadas y, los mayores porcentajes de:
empleados a tiempo completo,
con situación profesional estable (asalariados con contrato permanente, empresario con asalariados; trabajador independiente o empresario sin asalariados),
en puestos de alta cualificación (directores y gerentes, técnicos y profesionales científicos e intelectuales y técnicos y profesionales de apoyo),
con nivel de formación apropiado (opinan que trabajan en un puesto para el que se requiere titulación universitaria),
trabajando en su área de estudios (exclusivamente o bien en su área u otra relacionada) y
con un salario neto mensual igual o mayor a 1.500 euros.
Desde Fundación CYD entienden como menor calidad de inserción laboral a registrar las tasas de paro más elevadas; y, atendiendo a aquellos que trabajan, los mayores porcentajes de:
empleados a tiempo parcial,
con situación profesional precaria (asalariados con contrato temporal, trabajando en prácticas, de formación o becario, o bien ayudando en el negocio familiar),
en puestos de baja cualificación (los que no son de alta; entre ellos, empleados contables y administrativos y trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores),
con nivel de formación no apropiado (opinan que trabajan en un puesto para el que no se requiere titulación universitaria),
trabajando fuera de su área de estudios (en un área totalmente distinta o ninguna en particular) y
con un salario neto mensual inferior a 1.500 euros.
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