“La adolescencia de tus hijos te pondrá a prueba. Así que ni le tengas miedo ni le des la espalda. Descubre cómo disfrutarla”. Esta es la llamada a la acción de la nueva campaña de sensibilización social de Fundación FAD Juventud. Su objetivo es mostrar que, efectivamente, la adolescencia es una época convulsa y complicada en la que se generan conflictos familiares, pero que también puede ser un periodo de enriquecimiento mutuo, una etapa para crecer y disfrutar en familia donde los y las adolescentes puedan crecer en autonomía, responsabilidad e independencia.

Dirigida especialmente a padres y madres con hijos e hijas entre 9 y 17 años, la campaña pretende transmitir la importancia de modificar la mirada adulta sobre los y las adolescentes para no estigmatizar -problematizar de antemano- un periodo vital del desarrollo.

El concepto creativo -expresado a través de una metáfora visual en la que tres personas se zambullen en un mar embravecido- invita a padres y madres a mirar frente lo malo (los conflictos que se generan en esta etapa de desarrollo, el miedo e inseguridad de los progenitores sienten sobre cómo actuar o abordar ciertos temas, etc.) y “sumergirse” en lo bueno de este momento de vital trascendencia en el desarrollo personal.

Salvar la inseguridad y el miedo

Para la directora general de la Fundación FAD Juventud, Beatriz Martín Padura: “Es importante que como adultos revisemos la forma en la que nos acercamos a los y las adolescentes, y tratemos de dejar de lado esa actitud negativa y a la defensiva. Como padres y madres, la adolescencia nos crea momentos de inseguridad y miedo porque es el momento en el que nuestros hijos e hijas se alejan. Pero debemos entender que es una etapa evolutiva que se basa precisamente en eso, en encontrar su sitio fuera del ámbito familiar ”.

En palabras de Germán Silva, CEO de PINK LABTM, “nos enfrentábamos a tres importantes desafíos. Por un lado, hablar de un tema tan delicado sin caer en el error de dramatizar las situaciones y culpabilizar a los jóvenes y estigmatizar la adolescencia. Por otro, dirigirnos a todos los padres de hijos adolescentes, un público extremadamente heterogéneo que nos obligaba a utilizar un lenguaje sencillo, comprensible y a la vez relevante. Y, finalmente, lanzar un mensaje positivo que, aparentemente, podría contrastar con la experiencia más o menos incómoda que viven todos los padres que se enfrentan, cada día, a la adolescencia de sus hijos”.

“La respuesta a estos desafíos” -continua Germán Silva- “ha sido crear una campaña integrada e integral, con una misma idea, pero con la capacidad de ejecutarse de modo independiente en cada uno de los canales y los distintos puntos de contacto”.

Descubre cómo disfrutarla

El concepto creativo “Nuestra adolescencia te pondrá a prueba. Descubre cómo disfrutarla” ha sido desarrollado por la consultora creativa PINK Lab. Y ha colaborado con Fundación FAD Juventud de forma completamente desinteresada.

“Los mensajes se han creado teniendo en cuenta el medio o canal. Para los medios audiovisuales hemos creado una metáfora tan poética como es la de enfrentarse a un océano embravecido; y esas olas, analogía de la rebeldía propia de la adolescencia, que no obedecen a nuestra voluntad pero que, con paciencia y tenacidad, se pueden llegar a disfrutar».

En la radio, en cambio, han optado por baterías de mensajes construidos totalmente a base de insights. Utilizan todas aquellas expresiones verbales que emplea cualquier adolescente en su confrontación con los padres. Y, en la gráfica, «hemos utilizado la mirada desafiante de un joven adolescente que nos llama la atención y nos invita a no volver la cabeza hacia otro lado”.

Call-to-action dirigido a los padres

Toda la campaña cierra con un call-to-action dirigido a los padres para que consulten la web de la FAD. Ahí podrán encontrar consejos y ayuda.

El proyecto audiovisual ha contado con la colaboración de Zissou Films, una de las principales productoras de nuestro país. La producción se llevó a cabo en las Playa de Berria en el Mar Cantábrico bajo la dirección de Iker Elorrieta.

En la página web de la campaña, Fundación FAD Juventud pone a disposición de padres y madres, y del mundo adulto, en general, un repositorio de recursos para poder acompañar mejor esta etapa de la vida: materiales de reflexión y formación para prevenir conductas de riesgo, para la alfabetización digital, para la mejora de la comunicación, para fortalecer la educación sexual, así como propuestas formativas y cursos relacionados con la construcción de identidad adolescente. Los 35 años de la Fundación trabajando en estas temáticas avalan la consistencia de todos estos recursos disponibles.

En sus campañas, Fundación FAD Juventud siempre recuerda la existencia del teléfono de orientación 900161515.

La mirada adulta sobre la adolescencia, a estudio

De forma previa al lanzamiento de la campaña, el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de FAD ha desarrollado la investigación: “Entre la añoranza y la incomprensión. La adolescencia del siglo XXI desde las percepciones del mundo adulto”. Pretenden así entender qué es la adolescencia y cómo son los adolescentes en el momento actual. Y siempre según la mirada de las personas adultas, con y sin hijos e hijas.

Con perspectiva de género y combinando técnicas de investigación cualitativa (grupos de discusión y entrevistas a expertos) y cuantitativa (encuesta a un panel online de más de 1800 personas), los resultados de la investigación señalan que, aunque hay que evitar generalizaciones sobre la conflictividad de las y los adolescentes, se extrae del discurso adulto la percepción de esta etapa como “turbulenta” y de “montaña rusa”.

Los padres y madres se sienten desbordados

El estudio destaca que el 85,2% de adultas y adultos está de acuerdo (49,3% muy o totalmente de acuerdo y 35,9% de acuerdo medio) con que los padres y madres se sienten desbordados y desbordadas por los problemas con sus hijos adolescentes; y el 82% cree que padres y madres no se atreven a veces a prohibir cosas a sus hijos.

Los principales motivos de discrepancia señalados por las personas adultas son el uso de las tecnologías (señalado por un 47,7%), los consumos de sustancias (38,9%) y los estudios (30,9%). Ellas aparecen más preocupadas por el consumo de sustancias.
Además, aparece una cierta distorsión intergeneracional: cualquier tiempo pasado fue mejor. Se presenta una visión muy negativa de los adolescentes actuales con respecto a generaciones anteriores.

Los vaivenes emocionales y cambios que chicos y chicas adolescentes experimentan complejizan extraordinariamente las relaciones y ofrecen un panorama familiar caracterizado por el miedo de padres y madres a perder el control; a que sus hijos e hijas sean unos completos desconocidos.

¿Enemigos íntimos?

Esto llega incluso al nivel de considerarse “enemigos íntimos” mutuamente en algunos casos; se establece una balanza de amor/odio. Los grandes conflictos tienden a originarse por asuntos relativos a la organización familiar y mucho menos por temas de mayor calado. Es importante destacar que, aunque los conflictos familiares son importantes, no son mayoritarios, no es una posición generalizada ni se asocia a todos los adolescentes al conflicto. No son todos iguales.

Con independencia del nivel de conflicto en el seno de cada familia, lo que resulta evidente, sobre todo a nivel discursivo, es la existencia de importantes barreras para la comunicación entre padres, madres y sus hijos e hijas adolescentes. Se habla mucho del hermetismo ligado a la incomodidad y vergüenza de tratar ciertos temas. Se es consciente de la pérdida de protagonismo y el establecimiento del grupo de pares o incluso del contexto tecnológico como referente. El uso de la tecnología preocupa especialmente a los y las adultos, máxime cuando hay hijos de por medio. Está extendida la idea de que no se puede controlar lo que hacen los y las adolescentes online y esto genera una sensación de temor.