Randstad ha formado parte de la creación del Consejo Asesor de Empleabilidad puesto en marcha por la Fundación Universitaria San Pablo CEU; participa junto a otras empresas de primer nivel. El objetivo es acercar las necesidades de la empresa a la de los estudiantes.
Esta iniciativa busca conectar el mundo de la empresa y el de la universidad con el fin de analizar, estudiar y desarrollar la empleabilidad de todos los jóvenes que afrontan la crítica etapa de encontrar su primer empleo.
Randstad es consciente de la importancia de que las competencias y habilidades de los estudiantes se ajusten a lo que demandan las empresas; no solo porque es positivo para su empleabilidad, sino porque es necesario para el adecuado avance de toda sociedad. De hecho, la escasez de talento es un problema que perjudica seriamente la recuperación económica.
Según Raquel Larena, directora general de talento, cultura, marca y producto de Randstad y miembro de este Consejo Asesor de Empleabilidad, “existe un gap enorme entre la oferta y la demanda de los diferentes perfiles; se hace cada día más urgente acercar estos dos mundos, docente y empresa. A través de las diferentes iniciativas que propondremos en este consejo trataremos de acelerar los cambios que el mundo docente, las instituciones y las empresas deben abordar”.
Por su parte, Javier Tello Bellosillo, director general de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, afirma que “la empleabilidad es la oportunidad de hacer real el proyecto personal de cada uno de los jóvenes que se están formando y esto hace mejor la sociedad del futuro”.
Unir las capacidades educativas con la realidad del mercado laboral
El Consejo de la Fundación Universitaria San Pablo CEU pretende unir las capacidades educativas de la universidad con el conocimiento de la realidad del mercado laboral que aportan las empresas en sus diferentes sectores y disciplinas.
Nace con el convencimiento de que la automatización de los procesos productivos en las empresas está eliminando miles de puestos de trabajo; al mismo tiempo está generando numerosas oportunidades que antes no existían. Esta realidad, además, obliga a los centros educativos a adaptar sus planes de estudio de una manera más ágil.
Por otra parte, existen altas tasas de paro y dificultad de las empresas para cubrir algunas de sus vacantes. Existe un importante desajuste entre los estudios realizados y la profesión desarrollada. Se cifra en un 49%, según el Observatorio Demográfico CEU de octubre 2021, basado en datos de la EPA.
Además de la preparación en los conocimientos técnicos que necesitan los estudiantes, otro de los grandes temas que afrontarán es el de la formación en las llamadas soft skills, competencias transversales que son necesarias para los trabajadores al margen de su área de especialización. Hablamos de la creatividad, la capacidad de resolución de problemas, trabajo en equipo o comunicación.
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