Los centros educativos viven con la dificultad creciente de abordar la prevención de la violencia y la resolución de conflictos en las aulas, un desafío para la convivencia, la creación de entornos seguros y el buen desarrollo del alumnado y del equipo docente.
Para hacer frente a estos retos, el gobierno de Navarra ha impulsado el proyecto piloto ‘programa Laguntza’ para introducir la educación emocional en las escuelas, eligiendo el modelo Ecología Emocional, cocreado por Jaume Soler y Mercè Conangla (2002), para el proceso de transformación de las comunidades educativas.
A lo largo del curso 2020-2021 el programa Laguntza se ha puesto en marcha en 12 centros de Navarra -a pesar del reto de la pandemia-, y tendrá una duración de 3 años.
Ecología Emocional para una mejor convivencia en las aulas
El programa ha contemplado el trabajo de la educación emocional desde la escuela poniendo el foco en el bienestar docente para, posteriormente, conseguir lo mismo con el alumnado y sus familias. Sin duda, un reto que ha sido posible gracias a la implicación y confianza de toda la comunidad educativa y al gran impulso de los grupos motores, que se han formado en Ecología Emocional de la mano de Isabel Cordón y Paula Gelpi, del Instituto de Ecología Emocional España, con la dirección y el apoyo en la creación de materiales de la cocreadora del modelo EE Mercè Conangla.
Los centros educativos también han contado con un maletín de recursos con 60 dinámicas aplicables al ciclo de Infantil, creados por Carme Boqué, y 45 en Primaria, materiales y actividades diseñadas por el Instituto de Ecología Emocional, específicamente adaptados para cada grupo de edad.
Educando para la vida
Durante los primeros días de junio se expuso la experiencia del programa Laguntza en unas jornadas virtuales organizadas por la Asesoría de Convivencia del Gobierno de Navarra, en las que participaron algunos de los centros que han formado parte del pilotaje. Mercè Conangla ha ofrecido las conferencias: ‘Bondad en Acción’ y ‘Ámame para que me pueda ir’.
A lo largo de estas jornadas se ha podido evidenciar el impacto del programa Laguntza tanto en el alumnado como en el profesorado y las familias, que también han recibido talleres sobre Ecología Emocional.
Ana Zaratiegi , de la Asesoría de Convivencia, concluye que “el nivel de satisfacción de los 12 centros educativos es muy alto, los cuales continuarán durante dos cursos más dentro de este proceso”.
Para el siguiente curso escolar, 2021/22, se adhieren al pilotaje 21 centros más de Infantil y Primaria, así como 13 de Secundaria, donde también se empezará a implementar la educación emocional. Todos ellos tendrán un pilotaje de tres cursos escolares, de forma que se irá creando una Red de Escuelas Laguntza.
Desde el Instituto de Ecología Emocional España seguiremos acompañando a los centros de Primaria y formando parte de este proyecto pionero en la introducción de la educación emocional en el aula, que se ha convertido en referente en todo el estado español.
