La crisis del COVID-19 pone en dificultades a muchas familias con niños que reanudan su trabajo con guarderías y colegios cerrados posiblemente hasta septiembre. Los campamentos de verano están en el aire y los abuelos «encerrados». Yoopies, una plataforma de servicios de cuidado infantil y asistencia a familias, ha preguntado a los padres cómo afrontan la situación. Los datos arrojados muestran que, durante lo que llevamos de confinamiento, en el 62% de los hogares analizados al menos uno de los padres ha podido quedarse en casa teletrabajando y así cuidar a sus hijos. En el resto de familias, uno de los padres ha continuado trabajando fuera de casa o uno de ellos no trabaja de manera habitual (17% respectivamente). Solo en el 3% de los casos ninguno trabaja.
Para los padres que ya han vuelto al trabajo y los que tendrán que volver, surgen dos escenarios: los que contratarán una cuidadora (51%) y los que consideran que pueden organizarse para el cuidado de sus hijos (48%). Sin embargo, las medidas de apoyo y protección social para cuidado de niños durante la situación actual son insuficientes para la «opción cuidadora» según el 69% de los participantes. Algunos padres señalan: “Necesitamos una ayuda económica ya que seguimos pagando el colegio. Debemos volver al trabajo y tenemos que contratar a alguien que se ocupe de ellos mientras estamos fuera”.
Carga mental para los padres que trabajan desde casa
Los padres que siguen en casa con sus hijos encuentran grandes problemas para conciliar en tiempos de COVID-19. De hecho, el 37% indica que les está resultando muy difícil. El 44% manifiesta que los pequeños “requieren mucha atención, preparar comidas, cambiar pañales, vigilar que no se hagan daño, ayudarlos a entretenerse, pintar…”.
“A veces tenemos reuniones o llamadas a la misma hora, tenemos una niña de 10 años y hay que hacer de profes, con el pequeño de 2 años hay que estar pendientes de él y trabajar”. “Tenemos 2 niños pequeños que requieren nuestra atención todo el día. Nos vamos turnando continuamente». “Trabajamos los dos con la misma intensidad y el mismo horario (8 horas). Aademás tenemos que estar con los niños para hacer clases, deporte con ellos y evitar que caigan en tristeza o monotonía“.
La atención de los centros educativos durante el COVID-19
Por ello, de manera mayoritaria, los padres ven conveniente prestar atención a las familias con niños en edad escolar. Así, al consultarles si creen que sus hijos reciben durante este periodo toda la información y clases que necesitan por parte de su centro educativo, el 51% considera que a veces hay ciertas dificultades (descompensación de contenidos,
problemas de conexión…), si bien el 37% cree que el centro educativo sigue el programa sin dificultades.
Solo un 10% piensa que el centro educativo tiene serios problemas organizativos.
“Jornadas de más de 8 horas de trabajo son incompatibles con dedicar las horas de formación que ellos necesitan para acercarse a lo que hacían en el cole“.
Por tanto, el apoyo de un tutor o profesor particular sería una gran ayuda para reforzar contenidos y hacer los deberes para el 48%.
La infografía con los resultados completos de la encuesta:
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