Desde el año 1996 en España el número de jóvenes que salen de casa se ha duplicado. Cada vez lo hacen a una edad más temprana pero también, cada vez más hay un mayor número que siguen dependiendo de sus familias, al menos hasta cumplir los 30.
Más emancipados
El porcentaje de jóvenes que se emancipa de su casa familiar ha crecido un 11 por 100 en diez años, hasta llegar al 31 por 100 en el pasado 2006. El número de jóvenes de entre 16 y 29 años que viven exclusivamente de sus ingresos casi se ha duplicado desde 1997, hasta alcanzar en 2006 un 26,3 por 100 y los jóvenes que el Instituto Nacional de Estadística califica como personas emancipadas han pasado de ser un 16 por 100 en 1997, a un 29 por 100 en 2007.
Pero ha pesar de estos datos en aumento, la autonomía juvenil sigue sin alcanzar datos de generaciones anteriores. La causa mayor está en la crisis económica sufrida a principios de los años 90 y en los cambios laborales de 1997 que redujeron la tasa de desempleo y la temporalidad entre los jóvenes, según los sondeos realizados por el CIS a miles de jóvenes en los últimos diez años mediante entrevistas personales y de datos de diferentes ediciones de la Encuesta de Población Activa.