Un estudio de ManpowerGroup Solutions, empresa de gestión de recursos humanos, ha encuestado a 14.000 personas de entre 18 y 65 años, en 19 mercados laborales del mundo. Querían saber cuáles son los aspectos más importantes durante el proceso de búsqueda de empleo. El resultado ha pillado de sorpresa a la mayor parte de empresas que busca candidatos: ellos prefieren las aplicaciones móviles para solicitar trabajo.
El grupo más interesado en solicitar empleo a través de aplicaciones es la generación Millennial, con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años (promedio global de 64% frente al 55%). Son candidatos un cierto nivel de independencia, dispuestos a mudarse a una nueva ciudad por una nueva oportunidad laboral y consideran una oportunidad de desarrollo como factor para un cambio laboral inmediato; aunque la compensación y el tipo de trabajo todavía encabezan la lista de motivadores profesionales.
Frente a las web s generalistas de empleo utilizadas hace unos años, el candidato ha dado un paso más: hoy busca plataformas tecnológicas como fuente de información creíble sobre la marca de una empresa. Entre quienes utilizan aplicaciones para solicitar empleo, aproximadamente el 15% se remite a webs con valoraciones de las empresas o a las redes sociales para obtener información sobre la marca de una empresa.
¿Un robot entrevistador?
Que nadie se asuste. Los robots son cada vez más utilizados en todo tipo de empresas y las de RRHH no iban a ser la excepción. “Cada vez más, se utilizan chatbots durante las conversaciones preliminares de reclutamiento de candidatos. Los chatbots son programas computarizados con inteligencia artificial (IA) diseñados para simular la conversación con usuarios humanos”, explican los autores del estudio. Más barato y más rápido, los directivos del sector han aplaudido la llegada de esta tecnología, pero con peros…
“Uno de los ejemplos más significativos de un chatbot de Recursos Humanos es el Sargento Estrella del Ejército de EE. UU., que ha respondido más de 11 millones de preguntas”, pero aviso a navegantes: estos robots se convierten en parte de la empresa, en el centro de su imagen de marca. “Es necesario que se le enseñe el lenguaje, los valores y los conceptos que son importantes para la organización. Además, la honestidad es la mejor política. Los chatbots deben ser transparentes y sinceros”: todo el mundo debe saber que está hablando con un robot, no con una persona. “Un chatbot que se presenta como humano, sin duda mermará la imagen de la marca y la credibilidad del empleador”, avisan desde Manpower.