En la actualidad, y a pesar de que los resultados académicos de chicas y chicos en ciencias y tecnología son cada vez más similares e incluso mejores en el caso de las chicas, todavía sigue siendo escasa la presencia y participación activa de estas en estudios y profesiones ligadas a algunos ámbitos STEM, las siglas en inglés comúnmente empleadas para referirse a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (Science, Technology, Engineering and Mathematics).
Fundación Telefónica ha editado el libro Se buscan ingenieras, físicas y tecnólogas para conocer de cerca cuál es la realidad de la presencia de mujeres en este ámbito. En él se abordan cuestiones clave para entender esta brecha de género, así como posibles soluciones para potenciar la presencia femenina en un sector clave.
Muchas de las mujeres consultadas explicaron que su interés por este tipo de carreras se desarrolló a edades muy tempranas, aunque reconocen que la influencia de personas de su entorno contribuyeron de forma importante en su elección. “En este sentido, al igual que en otros estudios, muchas jóvenes ingenieras plantean que el hecho de que sus padres contaran con ellas desde pequeñas para cacharrear con cuestiones técnicas o mecánicas les hizo desarrollar un interés especial por los aspectos tecnológicos”, explican los autores.
En cuanto a las creencias erróneas sobre la imagen de las personas que trabajan en este sector, las profesionales consultadas mencionan varias que se mantienen en el tiempo: ingenieros y científicos con fama de frikis, con pocas habilidades sociales, pero muy inteligentes es una de las más recurrentes. Es precisamente esta supuesta falta de habilidades sociales lo que desanima a miles de adolescentes a elegir estas carreras, desde el punto de vista de los expertos consultados.
La televisión y el cine, desde luego nos contribuyen a potenciar la mejor imagen de estas profesionales. Escasos y poco protagonistas son los papeles de las científicas, que quedan relegadas a un segundo plano de “ayudante de”. “No hay que olvidar que todas estas series y todos estos programas de televisión están dirigidos a un público joven y los modelos o referentes que se están presentando de manera recurrente no reflejan la diversidad de la realidad profesional de estos ámbitos. Pero también se denuncia que en la formación universitaria y en la práctica profesional hay una gran ausencia de referentes femeninos que sirvan para ilustrar los importantes logros y avances que han conseguido las mujeres en los distintos ámbitos STEM.
No ayuda la llegada de cargas familiares a estas profesionales: la discriminación se produce en todos los ámbitos, pero los autores ponen de relieve que sucede más en los que se considera más igualitarios, como la arquitectura, la biología, la medicina o la farmacia. Equiparar las bajas de paternidad y maternidad es para muchas de las personas entrevistadas la solución a este problema.