Los estudiantes y profesores españoles dedican más tiempo lectivo que la media de OCDE y UE
El secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera, ha destacado el gran avance educativo de España en estos 50 últimos años durante la presentación del informe de la OCDE: Panorama de la Educación 2011.
En España se han reducido muy notablemente las diferencias de partida respecto a la OCDE, que eran muy elevadas hace algunas décadas, siendo el país que ha experimentado una mejoría más notable después de Corea. Además, el estudio evidencia que el beneficio de invertir en educación es muy elevado tanto para los individuos como para la sociedad.
El porcentaje de población española que nació en los años 30 y 40 titulada en educación secundaria superior era del 10 por 100 en 1997. En el año 2009, el 64 por 100 de la que podríamos llamar generación de la democracia, es decir los que tienen ahora entre 25 y 34 años, alcanza dicha titulación en secundaria superior.
Ahora, aunque estemos por debajo del promedio de la OCDE, el crecimiento en el número de titulados en esta etapa ha sido muy notable, al igual que el producido en las titulaciones de los jóvenes que siguen Bachillerato y Formación Profesional. Ha mejorado también el número de técnicos superiores, mientras que permanece estable el de titulados universitarios. Nos hemos aproximado así en la formación superior española a los modelos educativos de Alemania o Japón.
En este sentido, el informe pone de manifiesto el aumento de titulados en Educación Superior en los últimos 50 años en España, ya que hemos pasado del 10 por ciento en 1997 a prácticamente el 40 por 100 en 2009. En los últimos 10 años el porcentaje de población adulta con estudios superiores a los obligatorios ha pasado del 35 por ciento en 1999 al 52 por ciento en 2009. Otros datos que avalan este progreso son los titulados en Bachillerato y FP que a mitad de los años 90 era de un 62 por ciento hasta alcanzar un 74 por ciento en 2009.
La inversión en educación
Desde el punto de vista económico y social, la inversión en educación genera importantes beneficios económicos en todos los países de la OCDE. En España por cada euro que se invierte en Educación Secundaria Superior se obtienen 3,9 euros, cifra similar a la OCDE. A más titulación menos desempleo, a más titulación más salario y a más titulación mayor rentabilidad pública y privada.
Según nos muestra el informe, las tasas de desempleo de los españoles con estudios inferiores al Bachillerato o ciclos formativos de Grado Medio es del 21´9 por ciento (13´5 en la OCDE y 11´5 en la UE) mientras que los que tienen estudios universitarios o estudios superiores es del 9 por ciento.
También está asociado el salario al nivel educativo que se alcanza. El de un titulado de Educación Terciaria es un 41 por ciento más elevado que el de un titulado en Educación Secundaria (en la OCDE es un 53 por ciento). Y un 63 por ciento más de media que un graduado que ha alcanzado una titulación en la primera etapa de Educación Secundaria o inferior (en la OCDE un 76 por ciento). En España las diferencias salariales son ligeramente inferiores al promedio de la OCDE, es decir, en niveles similares a Francia, Finlandia, Japón, Bélgica, Australia y Canadá. España se encuentra en este sentido dentro del grupo de países más equitativos.