La juventud y el tejido empresarial han sellado un compromiso por una sociedad más inclusiva y sostenible. Y es que la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad ha reunido a importantes compañías de diferentes sectores para un bien común: favorecer la empleabilidad de las personas jóvenes en situación de vulnerabilidad. Danone y Orange han sido las primeras enseñas en sumarse a esta iniciativa y han presentado en Madrid el “Manifiesto a favor de la empleabilidad de las personas jóvenes en situación de vulnerabilidad”.
Y es que nuestro país se sitúa a la cola europea en cuanto a desempleo juvenil y abandono escolar. España cerró 2021 con una tasa de abandono escolar temprano del 13,3% y, según datos de abril de 2022, cuenta con un 28,9% de desempleo juvenil, una cifra que casi triplica el conjunto de la OCDE (10,6%) y dobla el de la UE (13,9%).
Inserción laboral: segunda oportunidad
Este hecho es todavía más significativo para un segmento muy concreto de la población: jóvenes de entre 15 y 29 años que, por diferentes circunstancias, han tenido dificultades en su recorrido académico ordinario y continúan teniéndolas para obtener una cualificación, o presentan riesgo de exclusión social y/o laboral.
Es para quienes trabaja esta Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, entidad que ha impulsado la presentación y firma de este compromiso real que sirve de llamamiento a las empresas para favorecer la inserción socio-laboral de estas personas jóvenes, una iniciativa que cuenta con el apoyo de Danone y Orange, y a la que acaba de sumarse también L’Oréal y Securitas Direct.
Así lo han mostrado públicamente en el acto donde se ha presentado el Manifiesto y se ha organizado una mesa redonda con jóvenes para visibilizar la situación y tratar de encontrar soluciones eficaces. Ha abierto el debate Ignacio Vázquez de la Torre, presidente de Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, para quien “la empleabilidad, que es una característica que nos da el mercado, no tiene tanta relación con el talento de la persona en concreto, sino con las oportunidades que ha tenido en la vida”.
El problema de la experiencia
Cristian Meléndez y Marina Lafuente, ex alumnos de dos Escuelas de Segunda Oportunidad en Madrid, han coincidido en que el primer obstáculo ante la inserción laboral es, sin duda, “la experiencia que piden la mayoría de las empresas, imposibilitando la oportunidad de comenzar”. Para compensarlo, ambos han insistido en que la juventud aporta “ganas de aprender y de trabajar, ideas nuevas y energía”, valores también muy necesarios para las empresas.
De hecho, Cristian lleva un año empleado en una cadena de restaurantes y “lo disfruta tanto que a veces se me olvida que estoy trabajando, porque no hay nada más motivador que levantarte para ir a trabajar a un sitio que te gusta”. Para Marina, que comenzará en los próximos días a trabajar de dependienta tras formarse en una de estas Escuelas de Segunda Oportunidad, “esta nueva etapa significa crecer como persona, no solo profesionalmente”.
Tal como ha manifestado Vanesa Berrido, responsable de talento y desarrollo de Danone España, “está en nuestras manos construir un futuro mejor y tenemos el deber de usar el poder de tracción que tenemos las empresas para ser agentes de cambio. Tenemos que hacer un cambio de percepción sobre cómo vemos a estos colectivos porque tienen mucha riqueza y mucho que aportar, y ser capaces de crear oportunidades que les permitan estar más cerca del mundo empresarial. Solo así conseguiremos crear una diversidad real y que cada uno dé lo mejor de sí mismo”.
No podemos desaprovechar el talento joven
En el mismo sentido, Isabel Guillén, directora de Plataformas Internas de Orange, ha señalado que “para una empresa como Orange es un paso natural estar comprometidos con iniciativas de empleabilidad como la que promueve Escuelas de Segunda Oportunidad. Primero, porque no podemos desaprovechar todo ese talento joven que puede estar por explotar y que, de seguro, nos reportará beneficios para todos. Y segundo, porque el desarrollo no se transforma en progreso si no está al alcance de todas las personas. Por ello es obligación de administración, organizaciones, empresas…, invertir nuestros esfuerzos en que nadie se quede atrás”.
Por su parte, L’Oréal se ha sumado también a esta iniciativa. Su directora de Sostenibilidad y RSC para España y Portugal, Delia García, ha manifestado que “los jóvenes son hoy la semilla del mañana. A través del programa L’Oréal For Youth, el Grupo se compromete a nivel mundial a aumentar en un 30% las oportunidades laborales para jóvenes menores de 30 años mediante la generación de 18.000 oportunidades para finales de 2021 y 25.000 cada año a partir de 2022.”
Todas las empresas que deseen sumarse a este reto, pueden hacerlo a través de la web de la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad: https://www.e2oespana.org/manifiesto/