Las competencias transversales son las aptitudes o habilidades que una persona desarrolla indistintamente de su orientación profesional. En concreto, algunas de las habilidades personales más valoradas actualmente están relacionadas con cuestiones como la iniciativa y el liderazgo, la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo, la flexibilidad y la adaptación al cambio o la resolución de problemas.
En este contexto, el Foro Económico Mundial, en su estudio The Future of Jobs, estima que para el año 2025 es indispensable que el 50% de las personas actualice sus habilidades; tanto desde un punto de vista laboral como social.
Teniendo en cuenta la importancia que han adquirido estas competencias y con el fin de garantizar la incorporación de las nuevas generaciones a la masa de población activa, resulta imprescindible fomentar este tipo de habilidades desde las edades más tempranas.
Concretamente, una de las metodologías que más peso está tomando en los últimos años es el enfoque STEM. Esta estrategia multidisciplinar que involucra las materias de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas con el objetivo de fomentar la creatividad y la innovación, aumentando la curiosidad entre los estudiantes a través de proyectos interdisciplinares relevantes y muy relacionados con el mundo real.
En este contexto, el reto actual consiste en la transformación del sector educativo, que debe orientarse hacia las disciplinas STEM y potenciar los beneficios que proporciona la formación en estas áreas. Exponer a los estudiantes a estas disciplinas significa equiparlos con habilidades que son fundamentales para los trabajos futuros y para el desarrollo de la sociedad moderna, como el pensamiento reflexivo, competencias digitales y mentalidad digital, habilidades de comunicación y sociales, o la capacidad de aprender a aprender de por vida.
Educación STEM para preparar a los profesionales del futuro
The British School of Barcelona (BSB) tiene muy clara la importancia de formar a sus estudiantes con asignaturas vinculadas a disciplinas STEM. El colegio destaca que la diferencia radica en el enfoque hacia el trabajo práctico y experimental.
“Los estudiantes aprenden a investigar desde muy jóvenes, aplicando el método científico; utilizando la tecnología para evaluar los resultados, elaborar conclusiones y exponerlas. Ponemos el foco en el desarrollo de las habilidades prácticas, reflexivas y críticas que les ayudan a comprender la teoría, acercando el aprendizaje al mundo real”.
Para ello, es imprescindible introducir la aplicación de las diferentes metodologías educativas incluidas en el enfoque STEM desde muy jóvenes para activar el desarrollo de hábitos de aprendizaje de por vida y competencias que son transferibles a otras áreas de conocimiento, no necesariamente técnicas o científicas, aprovechando el potencial creativo de la interconexión entre disciplinas.
En la misma línea, el colegio anima a los estudiantes a participar plenamente y asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje. El profesor actúa como facilitador, ya que así se logra una mayor motivación para aprender; en consecuencia el alumno desarrolla su potencial y sus capacidades.
BSB STEM Centre
La importancia que el colegio otorga a esta metodología multidisciplinar le ha llevado a abrir en Castelldefels el BSB STEM Centre. Este centro, orientado a alumnos de Secundaria y Bachillerato, es exclusivo para el estudio de las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Este espacio de 430m2 incluye un amplio laboratorio científico equipado con la última tecnología que fomenta el trabajo de forma colaborativa, así como aulas de estudio en grupos reducidos.
El nuevo centro tecnológico promueve métodos de enseñanza innovadores y flexibles, que potencian la curiosidad y la iniciativa, respondiendo a la necesidad de preparar a los jóvenes para las exigencias que se demandan en las profesiones actuales y enseñarles a trabajar con herramientas y procedimientos en un entorno que simula la vida real tanto en el ámbito universitario como en el laboral.