José Luis Guillén
CEO de Koen The School
En la mayoría de las aulas universitarias y de FP un día típico de clases consiste en que el profesor da su clase de una forma muy poco interactiva. Este modelo se centra en la figura del profesor que imparte su conocimiento. Además, no queda mucho espacio para las dudas, dado que hay mucho material para cubrir y poco espacio para reflexionar. Los alumnos se llevarán sus tareas y las trabajarán en casa. Y así hasta llegar al examen final.
Sin embargo, muchos educadores de todo el mundo están queriendo cambiar este modelo hacia uno de clase invertida para poner en marcha enfoques mucho más centrados en el alumno y sus necesidades.
La verdadera individualización de la enseñanza
Este modelo de clase invertida (es el modelo de Koen The School) permite que el alumno trabaje a su ritmo las partes más teóricas y que pueda chequear la comprensión de determinados conceptos fuera del aula, para mejorar la experiencia en la clase. De esa forma, los alumnos pueden aprender a su ritmo.
Además, durante el tiempo en común, los profesores pueden plantear actividades de aprendizaje significativo, donde el profesor guía a los estudiantes mientras estos aplican conceptos. Y por último, el profesor puede ir dando feedback individualizado sobre problemas concretos para ayudar a un alumno en particular a superar algunas dificultades.
Ventajas de este modelo
Este modelo genera importantes beneficios para los alumnos. Mejora su experiencia, la satisfacción, libera tiempo para discusiones, ejercicios, trabajo en equipo, facilita, como decíamos antes, el feedback, y mejora el pensamiento crítico de manera importante.
Elementos clave
Hay varios elementos que son clave para el desarrollo de este modelo:
- Ambientes flexibles: Los estudiantes eligen dónde y cuándo aprender
- Cultura de aprendizaje: Lo importante no es el profesor sino el estudiante. El tiempo en el aula permite generar experiencias más profundas y completas
- Diseño ad-hoc: Es necesario preguntarse cuál es el contenido apropiado para trabajar en el aula y cuál se facilitará a los estudiantes. Además, en el aula se pueden hacer diseños de la experiencia para solucionar problemas, para discutir, o para trabajar, por ejemplo, el método socrático.
- Docente avanzado: El docente debe estar preparado para unas clases más abiertas, para observar y dar feedback, así como para apoyar y retar el trabajo de los estudiantes de manera continuada.
Mucho más que vídeos
La mayoría de la gente identifica este tipo de aprendizaje con la producción de vídeos cuando la realidad es que vas más allá.
Se utilizan todos los recursos necesarios posibles para que el alumno pueda aprender e interiorizar conceptos bien a través de vídeos, tests, lecturas o muchos otros. Los vídeos y materiales de apoyo servirán, si se hacen de forma atractiva, son relevantes y permiten que los estudiantes puedan emplear aquellos que se adaptan mejor a su forma de aprender.
Como siempre, sin apoyar a los profesores a hacer la transición hacia estos modelos, es muy complicado lograr cambios y mejorar el aprendizaje. Superemos de una vez por todas esas sesiones tan aburridas que no generan más que frustración y apoyemos a los alumnos a sacar todo su potencial para transformar el mañana.
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