Desde la red de oficinas de empleo EURES nos explican la situación del trabajo en el sector tecnológico o TIC. «Dicha categoría abarca a las personas que llevan a cabo actividades de investigación, planificación, diseño, programación, ensayo, asesoramiento y mejora de sistemas informáticos, equipos, programas y conceptos relacionados para aplicaciones específicas».
¿Cuáles son las tendencias del futuro?
Los profesionales de EURES prevén que el empleo de profesionales TIC «crezca un 11 % hasta 2030, creando 395.000 puestos de trabajo. Si a estos se les suma el número de personas que abandonen su ocupación durante el mismo período (unos 1,2 millones), este crecimiento indica que habrá que cubrir 1,6 millones de puestos de trabajo TIC hasta 2030.
El porcentaje de profesionales TIC con cualificaciones de nivel medio seguirá siendo más o menos igual al 23 % en 2030. Sin embargo, se espera que el número de profesionales TIC con grado superior escale hasta el 74 % en 2030.
¿Qué factores de cambio afectarán a sus capacidades?
«Al ir integrándose las TIC en cada vez más actividades económicas, se han desarrollado numerosas aplicaciones informáticas, un movimiento que no se detendrá en el futuro», explican desde Eures. Esto propiciará la búsqueda de aptitudes interpersonales como la gestión y la planificación, en detrimento de las capacidades técnicas».
Una mayor digitalización de la economía
La digitalización impulsará la demanda de personas con un profundo conocimiento del sector. Deberán ser capaces de desarrollar soluciones de TIC personalizadas y eficientes para cualquier empresa u organización. Viviremos, además, una mayor externalización de las capacidades técnicas de las TIC a mercados más baratos lejos de la UE.
Ordenadores cada vez más potentes
Estos equipos darán lugar a un aumento de la cantidad y la variedad de datos generados. Esta tendencia «big data» debería dar lugar a una demanda de sólidas capacidades analíticas. Destrezas para el dimensionamiento y la gestión de datos para las empresas serán necesarias. En consecuencia, se espera que surjan nuevas ocupaciones como científicos de datos, gestores de datos y directores de datos.
El salto a la computación en la nube
Los servicios se externalizarán a los proveedores de servicios en la nube. Las empresas necesitarán capacidades para la integración y la gestión de los servicios y el diseño y la gestión de nubes. También para la construcción y la optimización de los centros de datos en la nube.
Automatización
A medida que crece la industria en la automatización y los hogares inteligentes, aumentará la demanda de esos conocimientos específicos. Los profesionales con estas capacidades serán valiosos tanto para organizaciones que aspiren a consolidar su mercado como para empresas emergentes que cuestionen el statu quo.
El crecimiento del internet de las cosas (IdC)
Aumentará la demanda de conocimientos técnicos sobre las redes del IdC, así como de las capacidades de gestión de las configuraciones de red que las conforman.
Ciberseguridad
Con la mayor interconexión entre los diversos componentes de la infraestructura de TIC se multiplicarán las amenazas que plantean la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo. En respuesta, se prevé un aumento de la demanda de las capacidades analíticas y relacionadas con la ciencia de datos. Crecerá la demanda de capacidades de ciberseguridad relacionadas con los sistemas de software y hardware.
Los más buscados
Los profesionales de las TIC suelen proceder de estudios distintos a la informática pura. Existen varias certificaciones oficiales a las que los profesionales de las TIC pueden aspirar. El estudio sobre la calidad de las cibercapacidades muestra que la certificación ha pasado a ser esencial para los profesionales de las TIC. Así, aproximadamente la mitad de ellos cuenta con al menos una certificación. No obstante, la adquisición cruzada de cualificaciones (conocimientos y experiencia) también tendría que formar parte de la formación impartida en el trabajo.
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