Aviso a navegantes: el verano es la época propicia para robos de datos y asaltos virtuales. Se impone la protección máxima.
Las vacaciones son la época por excelencia de la desconexión de la rutina y del trabajo, pero lo que se demuestra año tras año es que no somos capaces de desconectarnos de los dispositivos electrónicos, especialmente del móvil, de la tablet y del portátil, en gran medida por la proliferación de tarifas planas y regalos de gigas veraniegos por parte de las operadoras. Con el objetivo de no sufrir ningún contratiempo en esta época en la que nos preocupamos menos de la seguridad en dichos aparatos, ESET, el fabricante de software de seguridad, recuerda una serie de consejos prácticos muy fáciles de llevar a cabo:
1. Copia de seguridad
Realiza una copia de seguridad antes de salir de vacaciones y programa al menos una semanal si tienes contratado un servicio en la nube. En caso de que el móvil se caiga en la piscina, se pierda entre la arena o lo olvidemos en un chiringuito, podremos acceder a las fotos y a los contactos o documentos importantes desde cualquier lugar. Además, no olvides cifrar los contenidos, utiliza contraseñas seguras y no activa el doble factor de autenticación.
2. Dónde se encuentra tu aparato
Instala una aplicación que te permita saber dónde se encuentra tu aparato por si lo pierdes o te lo roban. Algunas, como ESET Mobile Security, además incorporan funciones de antiphishing para evitar el robo de datos y un filtro de llamadas y mensajes para bloquear a aquellos usuarios no deseados que nos quieren arruinar la hora de la siesta.
3. Cuidado con las redes públicas
Intenta no conectarte a redes Wifi públicas o inseguras, ya que existe la probabilidad de que haya algún ciberdelincuente intentando aprovecharse de tu debilidad. Elige mejor una conexión VPN o contrata un módem/router WiFi que provea de Internet a todos tus dispositivos. Si necesitas conectarte a tu banco para realizar alguna transacción o prefieres comprar en Internet en vez de bajar a la tienda, hazlo solamente desde conexiones seguras y en páginas que incorporen unas mínimas medidas de seguridad. Lo más fácil sería comprobar que la conexión se realiza de forma segura y la web incorpora un certificado de seguridad válido, algo que podemos revisar buscando el candado y las siglas https en la dirección de la web.
4. Las descargas de App… en tiendas seguras
Cuando descargues una aplicación para jugar, comprar o ver vídeos, asegúrate de que lo haces desde las tiendas oficiales y evita que los ciberdelincuentes se apoderen de tus dispositivos o de la información que almacenas, como ocurrió con Pokémon Go hace un par de años o, más recientemente, con Fortnite. Comprueba la veracidad de cualquier oferta increíble que llegue por WhatsApp, correo o que descubras pinchando en un banner que has encontrado en cualquier página de Internet. Es probable que no solo acabes dando tus datos personales y financieros a un delincuente y que pierdas el dinero, sino que, además, tu familia se lleve un berrinche por no poder hacer la excursión que les prometiste.
El mejor consejo
Si puedes, utiliza el móvil o el portátil lo menos posible… Descansa y desconecta de todo
5. Cuidado con lo que publicas en redes
No publiques muchas fotos de tus vacaciones mientras estás fuera de casa, sobre todo en perfiles públicos, para evitar que los ladrones sepan que en tu domicilio no hay nadie. Y si mantienes cierta regularidad en tus publicaciones en redes sociales, evita dar demasiados datos sobre tu ubicación.
6. ¿Qué ven tus hijos en la tablet?
Si tus hijos tienen tablet o móvil, asegúrate de que hacen un buen uso del dispositivo. En verano, solemos ser más permisivos y eso puede ser contraproducente. Por eso, es bueno instalar herramientas de control parental que no solo nos ayuden a controlar los sitios que visitan los más pequeños de la casa o las horas que pasan conectados, sino también si están siendo víctimas o cómplices de ciberacoso. Además, pide a tus hijos que sean precavidos con sus publicaciones y los mensajes que envían, cumpliendo ellos también con el consejo de discreción.
7. Dispositivos bien guardados
Guarda a buen recaudo todos tus dispositivos cuando no los estés usando. Las temperaturas extremas, en este caso el calor o la exposición directa al sol, pueden dañar no solo el aparato -especialmente la carcasa, que se puede deformar, o la batería, que se puede estropear-, sino al usuario, que puede quemarse al cogerlo de nuevo. Y aunque es importante reducir la temperatura en caso de que haya permanecido al sol un rato, recuerda que la nevera no es la mejor opción porque la humedad tampoco es buena para la electrónica.
8. Lo mejor… desconecta de todo
Y como último consejo, si puedes, utiliza el móvil o el portátil lo menos posible, ya que durante el año, según varios estudios, pasamos entre dos y tres horas con los ojos fijados en pantallas electrónicas fuera de la jornada laboral, con los consiguientes riesgos para nuestra salud, riesgos tales como enrojecimiento, fatiga visual o síntoma del ojo seco como dolencias más leves, o incluso con riesgo o progresión de miopía. El verano es el mejor momento para que nuestra vista descanse.
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