Tras la Plaza de San Diego y el Rectorado de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), y a sólo 3 minutos a pie de la Plaza Cervantes, desde donde salen los autobuses para el campus científico tecnológico, se levanta el antiguo cuartel de Lepanto, que siglos atrás albergó la brigada de paracaidistas y que hoy dará cobijo a más de 400 estudiantes universitarios.
Aquí se ubica la nueva residencia universitaria Lope de Vega, que contará con 468 plazas en 398 habitaciones y forma parte del plan de expansión de Nexo Residencias que le llevará en un año también a Barcelona.
Como el resto de alojamientos de Nexo Residencias, las habitaciones de la Lope de Vega contarán con red de alta velocidad de Internet por cable y WiFi, y una red de Internet adicional de emergencia; control de acceso por llave electrónica; CCTV; climatización (frío/calor) independiente; servicio de lavandería con pago por app; y grandes ventanales de hasta 2 metros de altura.
Una de las particularidades que distinguen a Lope de Vega de otras residencias para estudiantes, es que está construida en un edificio histórico, declarado patrimonio de la Humanidad, con un gran patio central que será el centro de la vida de estudiantes (no sólo habrá universitarios, aunque sean la mayoría) y al que se le ha respetado la fachada y la volumetría originales, además de la musealización de parte de la estructura original, que podrá verse tanto en la entrada como en otros puntos del edificio. Así, en Lope de Vega podremos ver como el carácter histórico del edificio y una mirada al futuro se unen, tanto en el interiorismo como en el diseño y el concepto de varios de los espacios comunes.