Las condiciones ambientales pueden influir de manera determinante en las personas en etapas de crecimiento. Según la pedagoga Heike Freire, el alumnado “reacciona a las señales verbales y no verbales presentes en el entorno escolar y éstas determinan su desarrollo y su aprendizaje”.
Freire, que ha inaugurado el XX Foro Anual de Orientación en Florida Universitària, ha señalado que tradicionalmente, el sistema educativo no ha dado importancia al entorno. A su juicio, la idea de educar y los procesos de enseñanza-aprendizaje se han entendido siempre considerando el entorno como una fuente de distracción. “Como en el caso de las plantas, nuestra salud y bienestar dependen ampliamente de las condiciones del entorno: la luz, el grado de humedad, la temperatura o la calidad del aire afectan decisivamente a nuestras vidas”, ha agregado.
Por ello, la pedagoga ha instado al sector a investigar otra visión de la educación y el papel del educador, no como mero transmisor de información, sino como diseñador, co-creador y facilitador de espacios que ofrezcan a niños y jóvenes la oportunidad de satisfacer sus necesidades auténticas, de auto-organizar sus aprendizajes y de desplegar todo su potencial. “La transformación de los espacios escolares para optimizar el aprendizaje se está convirtiendo en uno de los asuntos que más preocupa al sector”, ha asegurado.
En este sentido, ha señalado que las aulas convencionales “evocan a escribir, escuchar, a realizar actividades individuales y causan una desconexión con el entorno real”. Frente a ello, “hay que ofrecer al alumnado un entorno que estimule y sea parte del aprendizaje para fomentar su participación”.
En la segunda parte de la jornada se han realizado dos talleres: El primero, “Diseñar espacios más allá de la aula”, ha estado dirigido por Heike Freire. El segundo lo ha llevado a cabo el equipo de Florida Universitària que ha participado en el proyecto “CRAYON´s” y lleva por título “La orientación a través del juego: LEGO y Design Thinking para cambiar espacios y dinámicas”.