Hoy en día, muchos jubilados se quejan de que no saben qué hacer. Tras 40 años (o más) trabajando, se aburren porque con 65 años se encuentran fuertes y activos, pero con demasiado tiempo libre. Por eso, cada vez son más los ‘abuelos’ que se apuntan a la Universidad.
Shigemi Hirata
Shigemi Hirata nació en Hiroshima el 1 de septiembre de 1919. Estuvo en la marina nipona durante la II Guerra Mundial y tras el fin de la contienda trabajó en un hospital de Takamatsu como celador hasta su jubilación, en la década de los ochenta.
Hirata, residente en Takamatsu (este de Japón), recibió hace menos de un año su título de licenciado en arte y diseño artesano de la Universidad de Kioto a la edad de 96 años y 200 días. El hombre, que tardó 11 años en obtener la licenciatura, cursó los estudios por correspondencia, los cuales decidió comenzar a los 85 años motivado por su afición a la alfarería tradicional japonesa. Actualmente, Shigemi es el titulado superior universitario más viejo del mundo, tal y como lo reconoce el Libro Guiness de los Récords.
«Mi siguiente objetivo es vivir hasta los 100 años. Si para entonces aún estoy en buena forma, me plantearé inscribirme en estudios de posgrado», cuenta entre risas.
Nola Ochs
Nola Olchs, de Kansas, se hizo especialmente famosa hace una década. Con 95 años obtuvo su licenciatura de estudios generales, especializada en Historia, en la Universidad Estatal de Fort Hays. Fue en 2007. Tras obtener este título, consiguió una maestría en estudios liberales a los 98 años y siguió yendo a la Universidad hasta los 100. Entonces, se retiró a la granja que su familia tiene en Jetmore.
Después de criar a cuatro hijos, que le dieron 13 nietos y 15 bisnietos, y tras el fallecimiento de su marido, Nola decidió que la Universidad era la mejor terapia. “Cuando llegué aquí sabía que era vieja, pero no presté atención a la edad”, remarcaba en una entrevista de 2007. Primero empezó a dar clases online, pero al poco tiempo decidió que era mucho más provechoso vivir en el campus y asistir a las clases de manera presencial. Dicho y hecho.
Nola falleció hace apenas un mes, cuando tenía 105 años.
Bertie Gladwin
Bertie Gladwin tuvo que abandonar la escuela a los 14 años. Siempre pensó que había sido un grave error, por eso cuando se jubiló tras una brillante carrera en el ejército militar británico, decidió volver a las clases.
Y en 2012, con 90 años, se graduó en Historia junto a su espolsa Wendy, de 79 años, que obtuvo la misma licenciatura el mismo año. “Fue muy divertido, aunque lo más difícil fue aprender a manejarme con el ordenador e Internet para enviar mis trabajos”, explica. Es su tercera carrera, pues Gladwin ya obtuvo en los años 60’ del pasado siglo una licenciatura en psicología y otra en biología molecular.
Todavía sueña con poder acabar su doctorado, reto que se ha propuesto conseguir antes de cumplir los 100 años.
Doreetha Daniels
Doreetha Daniels decidió ingresar a la universidad a los 93 años, ya que estaba aburrida de sus hobbies y se sintió inspirada por las actividades y conocimientos de sus nietos. Fue así como llegó a la Universidad Canyons en el estado de California. Estuvo seis años estudiando la carrera de Ciencias Sociales, hasta que por fin consiguió su título. Tenía 99 años.
“Tengo 99 años y aquí estoy. Nada es imposible”, dijo al recoger su título en el acto de graduación. “He conseguido mi gran objetivo. Acabo de hacer realidad mi sueño”, remarcó. Y es que su gran reto era conseguir el título antes de cumplir los 100 años. Falleció pocos meses más tarde.