Sólo 7 de cada 100 españoles están matriculados en las carreras con las menores tasas de paro nacionales
Del mismo modo, desde que estallara la burbuja inmobiliaria en España a finales del 2007, las tasas de desempleo en España no han parado de crecer alcanzando a un 46,4% de los jóvenes aproximadamente. Por esta razón, no es de extrañar que cada día hayan más estudiantes preocupados por conocer las mejores salidas profesionales actuales que por encontrar su verdadera vocación.
Por otra lado, las cifras apuntan que sólo 7 de cada 100 españoles están matriculados en las carreras con las menores tasas de paro nacionales.
En este sentido, la Ingeniería Electrónica es la titulación que ofrece la mayor incorporación al mercado laboral según el Instituto Nacional de Estadística de España con un 98% de éxito.
En segundo lugar, están los estudiantes de Medicina, Ingeniería Electrónica Industrial y Automática y la Aeronáutica. Seguidamente, Ingeniería Naval y Oceánica, Informática, y los graduados en Investigación y Técnicas de Mercado e Ingeniería Industrial. Los datos tomados para este estudio también han tomado en cuenta al 7.8% de los jóvenes que trabajan fuera de nuestras fronteras.
En el lado opuesto de la clasificación nos encontramos, sobre todo, a las filologías y las letras. Cuatro de cada diez estudiantes que terminó Filología Francesa está en paro. Igual que quienes obtuvieron el título de Filología Árabe o la licenciatura en Ciencias del Mar. Entre las ingenieras con menor ocupación está la de técnico de Minas, así como la de técnico forestal. Geología, Navegación Marítima o Historia completan este decálogo de carreras con peor oferta laboral.
Universitarios más ‘empleables’
Hay muchos aspectos que deberíamos cuidar a la hora de desarrollar nuevas habilidades profesionales. Muy importante sería la realización de prácticas en empresas, ya que nos servirá para aprender conocimientos prácticos que no nos suelen enseñar en las aulas.
Igualmente, darle un toque europeo a nuestro currículum vitae a través del aprendizaje de idiomas y con un intercambio de movilidad para estudiantes como son las Becas Faro o el programa Erasmus, nos hará sin duda más interesantes para el mercado laboral nacional.
Por supuesto, no olvidarnos de la formación constante. Hoy en día la informática está a la orden del día, y tener unos fundamentos básicos de programación nos ayudará a mejorar nuestra presencia online. Una distinción positiva frente a la competencia puede empezar con una página web propia, así como con un portfolio bien estructurado con todos nuestros trabajos hasta la fecha.
Asimismo, acudir a conferencias y seminarios portando nuestras propias tarjetas de visitas, que tendremos que llevar con nosotros desde el primer año de carrera universitaria. Aunque no lo parezca, el networking es muy importante en la actualidad y gracias a él, llegarán a nuestros oídos las llamadas “ofertas ocultas”. Es decir, aquellas que no están visibles en el mercado y que sólo se reciben a través de una recomendación.
Otra opción para destacar como estudiante y futuro trabajador es estudiar directamente un doble grado. De hecho, en nuestro país ya contamos con 789 titulaciones oficiales como son el doble grado de Matemáticas y Física de la Universidad Complutense, o el doble grado de Estudios Internacionales y ADE de la Universidad Carlos III.
Por último, elegir una carrera universitaria únicamente por las salidas laborales, definitivamente tampoco es la solución más óptima. Quizás, lo mejor sea orientarse de la mejor manera posible ante esta difícil elección, y sobre todo, verificar si realmente estas salidas son totalmente reales y si finalmente nos interesan. En Internet existen cuestionarios como el de la Universidad Abat Oliba que nos permitirá diferenciar nuestras preferencias entre diferentes disciplinas, y lo más importante crear una estrella guía personal que nos dará esa luz que necesitamos.