Los jóvenes españoles de 14 a 25 años son cada vez más conservadores –reivindican valores y virtudes tradicionales como el esfuerzo, el ahorro, la honestidad o la prudencia, por ejemplo- y cada vez se muestran más implicados o dispuestos a implicarse en lo colectivo. Tanto desde el cuestionamiento radical del estado de las cosas –reclamando un cambio de modelo social, político y económico- como desde parámetros más ortodoxos, sin llegar a cuestionar el orden establecido, aunque sí reclamando su perfeccionamiento.
En definitiva, en los últimos años, quizá a causa de la crisis, los jóvenes españoles se han hecho más ortodoxos, más formalmente correctos, más proactivos frente a lo comunitario, más implicados en lo común, y mucho más preocupados por el orden y la Por el contrario, los valores asociados al presentismo o el hedonismo –apurar el momento, primar el ocio, etc- y usados como seña de identidad del estereotipo del joven pasota, del joven ni-ni, parecen haber perdido importancia para los jóvenes españoles.
Éstas son algunas de las principales conclusiones de la investigación “Jóvenes y valores sociales” -realizada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. La investigación analiza, a través de 1.000 entrevistas a jóvenes de 15 a 24 años, cuáles son las prioridades vitales de estos, sus posturas morales, cómo se perciben, qué les preocupa de sí mismos y de la realidad social, o cuáles son sus principios éticos o sus propuestas de convivencia. El estudio también presenta una tipología de los jóvenes españoles, según sus valores y actitudes.
Tener personas en quien confiar, tener unas buenas relaciones familiares, ganar dinero o tener éxito en el trabajo es considerado muy importante para más del 90% de los jóvenes españoles de 15 a 24 años. Respecto a los valores morales, en esencia las posturas de los jóvenes son las ya conocidas: una mayor tolerancia hacia comportamientos que se ven como pertenecientes al ámbito privado (derecho de los homosexuales a adoptar hijos, aborto, eutanasia…) y mucho menor frente a los que se refieren al ámbito público (conducir bajo los efectos del alcohol…).