Bajo la presidencia de SM la Reina -acompañada por la ministra de Sanidad, Ana Mato, y el presidente de la FAD, Jose Ángel Sánchez Asiaín-, representantes de los medios de comunicación españoles han firmado la declaración “Los medios de comunicación y los jóvenes”.
En ella manifiestan su preocupación por la situación actual de la juventud española, las dificultades a las que se enfrenta y el asentamiento de estereotipos, en especial los relacionados con determinadas conductas de riesgo como los consumos de drogas, la violencia o las prácticas sexuales arriesgadas, que pueden llegar a configurar una percepción social equivocada del colectivo y condicionar en cierta manera su comportamiento.
Por este motivo, consideran adecuado prestar una especial atención a las informaciones relativas a la juventud, a sus circunstancias asociadas y a cómo estas informaciones pueden contribuir a ajustar la percepción social sobre la realidad juvenil actual.
Sin perjuicio del riguroso cumplimiento de las responsabilidades informativas que les son propias y de sus compromisos con el público, los firmantes han reconocido “la necesidad de promover una información crítica que contribuya a la construcción de una opinión pública más libre y reflexiva que favorezca la creación de una imagen social de los adolescentes y jóvenes españoles más ajustada a la realidad”.
La FAD ha promovido este acuerdo en el marco del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, entidad creada por la propia FAD con el apoyo de Banco Santander y Telefónica, partiendo de la convicción de que la imagen de la juventud que los medios de comunicación reflejan, los valores que subrayan o las identidades juveniles que enfatizan pueden configurar una percepción social equivocada del colectivo, así como condicionar los comportamientos y la realidad juvenil. En especial aquellas informaciones que relacionan de manera indefectible a los jóvenes como colectivo con conductas de riesgo –como los consumos de drogas, la violencia, etc- sin aportar el contrapunto de que, en realidad, estos comportamientos son minoritarios entre la población joven.
Por eso, la FAD considera imprescindible prestar una especial atención a las informaciones referidas a los jóvenes para alejarlas de estereotipos manidos y ajustarla a la realidad.