Se está preparando
Tal y como a principios del mes de julio adelantaban varios medios de comunicación, los ministerios de Educación y de Ciencia e Innovación estaban ultimando la reforma del nuevo examen de selectividad. Poco después se presentaba de manera oficial el texto del real decreto por el que se establece el nuevo acceso a las carreras de grado.
Más dónde elegir
La nueva selectividad mantiene una estructura similar a la anterior, pero aumenta las opciones de elección del alumno.
La prueba se divide en dos fases. En la primera, al igual que en la actualidad, el alumno deberá examinarse de las materias comunes (lengua castellana y literatura, lengua extranjera, historia o filosofía y, en su caso, lengua cooficial). Además, se añade a esta primera fase un examen de una asignatura de modalidad elegida por el alumno. Las asignaturas de modalidad son asignaturas especializadas asociadas a una de las tres vías que los estudiantes cursan en Bachillerato (Artes, Ciencias y Tecnología, o Humanidades y Ciencias Sociales).
Cada examen se puntúa del 0 al 10. Para poder acceder a la universidad el alumno necesita sacar al menos un 5 de media en la primera fase de la prueba. Excepcionalmente, se mantiene el actual aprobado con un cuatro pero sólo si el alumno tiene una calificación de 6 o más en Bachillerato.
En cuanto al examen de inglés, se introduce la posibilidad de que también se pueda evaluar la competencia en expresión oral del alumno, pero en cualquier caso esta medida no entraría en vigor antes del curso 2011/2012.
Para subir nota
En caso de que el alumno quiera competir por una plaza en una titulación en la que haya más demanda que oferta, la nota se calculará como en la actualidad (60% nota del bachillerato y 40% la nota de la fase general de selectividad). La novedad es que el alumno tendrá la opción de subir esta nota haciendo exámenes sobre otras materias de modalidad diferentes a la ya examinada, que deberán estar relacionadas con la carrera a la que se aspira, aunque no tienen por qué haberse cursado durante el Bachillerato.
Cada uno de los dos exámenes voluntarios supondrá sumar hasta un punto a de la nota final del alumno, dos si la Universidad ha señalado esa asignatura como una de las prioritarias. A comienzo de cada curso las universidades señalarán las asignaturas que consideran prioritarias para sus distintas enseñanzas, con el objetivo de que los alumnos puedan planificar su bachillerato en función de lo que quieren hacer en el futuro. Con este sistema, la nota de admisión se adecúa más a las necesidades de formación previa de cada titulación.