Lejos de la media europea
La media europea en cuanto a la inserción laboral de los investigadores en la empresa sigue siendo superior a la española: en España sólo hay 2,04 investigadores por cada cien empleados, mientras que en Europa (EU-15) este dato se eleva a 2,82, y en algunos países, como Suecia o Finlandia, se alcanzan niveles por encima del 6%. Esto se debe, fundamentalmente, a que en España sólo un 33% de las empresas valora que los candidatos tengan formación de postgrado o posean una especialización concreta. En cuanto a la posesión de estudios de doctorado, sólo un 4% de las compañías los tiene en cuenta.
Un 16% más en inversión en I+D
En España durante 2006 se invirtieron 12.000 millones de euros en I+D, lo que supuso un incremento del 16% con respecto a 2005, a pesar de que cerca del 80% de las empresas españolas no invierte en innovación, según comentó Federico Baeza, de la Fundación Cotec <http://www.cotec.es/> , durante la jornada. Asimismo, Baeza explicó que el número de investigadores en activo en España en 2006 era de 115.000, de los cuales 40.000 trabajaban en empresas privadas, lo que supone un incremento del 14% con respecto al año anterior. En cuanto a número de investigadores, España se sitúa por detrás de Alemania -270.000- y de Francia – 193.000-, según datos de la OCDE presentados por Baeza.
Las empresas no valoran la incorporación de doctores a sus plantillas
Las empresas no suelen tener puestos de trabajo específicos para doctores, ya que no se les contrata como tales y, además, no hay relación entre la formación y el salario (el sueldo medio que cobra un doctor es de 28.000 euros al año, mientras que para un licenciado es de 25.000 euros). Además, los departamentos de recursos humanos priman el perfil competencial y el potencial de desarrollo del candidato antes que el nivel de estudios alcanzado. En este sentido, el hecho de ser doctor se considera un plus, pero no un elemento clave de selección. Por lo general, se valoran más positivamente a quienes han realizado un máster que a los doctores, ya que el tipo de formación que aquéllos reciben es, en opinión de los expertos de recursos humanos, más práctica.
Otro de los problemas con que se encuentran los doctores a la hora de acceder a puestos de trabajo en empresas es que muchas les perciben como profesionales sobrecualificados con excesivo conocimiento teórico y poca práctica. Sin embargo, parece que las empresas no tienen en cuenta importantes aptitudes del doctor, que además coinciden con las que actualmente demandan, como son: experiencia y hábitos de organización y planificación, creatividad, trabajo en equipo, gestión de la información, capacidad de síntesis y análisis, capacidad de interacción y negociación, disposición al aprendizaje, alta capacidad de trabajo, liderazgo, etc.